Eduardo Berizzo comprobó en diciembre del pasado año el cariño y el respeto del celtismo hacia Paco Herrera, artífice del último ascenso del equipo vigués a Primera División. Nueve meses después, el ahora entrenador de la UD Las Palmas regresa a Balaídos, donde esta tarde pobablemente se produzca un recibimiento parecido al que tuvo en el partido de Copa.

"Siento envidia sana de Herrera", reconoció ayer Berizzo sobre su homólogo, con quien tuvo ocasión de hablar cuando el ahora técnico del conjunto canario dirigía al Celta. "Lo conozco de cuando vine a Vigo a ver a Orellana en mi etapa de asistente de la selección de Chile -con Marcelo Bielsa- y tuve la misma impresión que tiene toda la gente: es una persona de primer nivel", manifestó el ahora entrenador celeste.

Berizzo valora positivamente los méritos del actual técnico de la UD Las Palmas y que hoy será su rival en Balaídos. "Ser respetado como lo es Paco aquí es algo muy difícil de lograr en el mundo del fútbol. Normalmente, ese reconocimiento tiene una relación con el éxito deportivo, pero creo que la valoración de la ciudad y del celtismo por Paco va más allá del éxito que logró con el ascenso", indicó Berizzo.

Herrera, por su parte, admite que su visita a Vigo es "especial", pues considera que el Celta fue una etapa muy importante en su carrera.