Del Celta se ha destacado en las últimas dos temporadas su querencia por el balón y talante netamente ofensivo. El equipo vigués defiende una propuesta valiente, armada por Luis Enrique Martínez y perfeccionada por Eduardo Berizzo, que ha valido elogios en todo el país y lo ha distinguido como referente del fútbol de ataque en la exigente Liga española.
Pero el cuadro celeste no solo ha vivido de ataque en estos tiempos. Berizzo ha construido el equipo de atrás hacia adelante y ha conseguido una implicación colectiva en el trabajo defensivo que ha permitido desplegar luego su fútbol de ataque. Y en este prometedor arranque de campeonato, los celestes no sólo han exhibido pegada, sino también músculo defensivo. Como muestra, un botón: el Celta apenas ha encajado un gol en los dos primeros partidos de Liga y lo ha hecho de falta directa, tras un lanzamiento impecable del granota Verza.
Los celestes, que el pasado curso fueron los sextos mejores defensores de la Primera División, tienen la oportunidad conseguir este domingo ante la UD Las Palmas dos jornadas consecutivas sin recibir gol, algo que solo han conseguido en media docena de ocasiones en las tras campañas precedentes. Solo lo mejoraron una vez el pasado curso, tras derrotar consecutivamente al Levante (3-0) y al Barcelona (0-1) y empatar en Balaídos frente al Granada (0-0), justo antes de entrar en barrena y conectar una racha de diez partidos consecutivos sin ganar.
A lo largo de la temporada, el conjunto de Berizzo no encajó gol en otros siete partidos: Athletic de Bilbao (0-2), Córdoba (1-0), Levante (0-1), Eibar (0-1) y Málaga (1-0), además de los encuentros ganados consecutivamente al Atlético de Madrid (2-0) y al Deportivo (0-2). En total, 10 partidos sin recibir gol de 38 disputados.
La principal clave del éxito defensivo del Celta en las últimas dos campañas ha sido la continuidad del cuarteto integrado por Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Andreu Fontás y Jonny Castro. El alto grado de compenetración conseguido por estos jugadores ha dado un considerable impulso al rendimiento de la zaga céltica, que se ha beneficiado igualmente del orden táctico que ha imprimido el técnico argentino y la buena disposición colectiva en la presión al rival en campo contrario.
Luis Enrique tardó, no obstante, algún tiempo en darse cuenta de la extraordinaria capacidad de Jonny como lateral izquierdo y prefirió durante un buen número de jornadas probar con Toni, que no logró adaptarse a la posición. Tampoco Gustavo Cabral tuvo garantizado el puesto como acompañante de Fontás en el eje de la línea porque el técnico asturiano prefirió dar la alternativa al joven David Costas hasta que se dio cuenta que había entregado los galones al canterano precipitadamente.
Berizzo, por su parte, apostó desde el principio por Cabral y Fontás como pareja de centrales. aunque durante los primeros partidos del pasado curso utilizó a Jonny como lateral derecho y puso a Carles Planas en el costado izquierdo, en buena medida debido a que Mallo iniciaba la temporada tras una lesión. Tanto Planas, que ha tenido varios problemas de lesiones, como sobre todo Sergi Gómez, que se ha alternado como central y lateral derecho, han sido buenas alternativas cuando han faltado los titulares.
Esta temporada Berizzo manejará aún menos efectivos en defensa -la del Celta es de hecho la más corta de la categoría- pero está convencido de solucionar posibles lesiones o sanciones tirando de versatilidad, lo que puede llevar al serbio Radoja, incluso a Jonny, al eje de la línea defensiva, y a Sergi Gómez o a Daniel Wass al lateral derecho.
