- No es la primera vez que regresa a Balaídos, pero imagino que volverá a ser especial para usted.
- Siempre que me toque ir a Vigo será especial. En todos los sitios en los que he estado es especial pero en algunos dejas un trocito de ti y en otros, como en Vigo, un trozo muy grande.
- De alguna manera el Celta que tanto elogios acapara ahora es también su Celta.
- Bueno han pasado los años y quedan jugadores que crecieron conmigo como Iago, que vuelve, como Hugo [Mallo} como Jonny, como Sergio, es decir, a los de casa, porque la mayoría del resto han venido después. Conmigo tuvieron un comportamiento fantástico pero ahora se ve que la Primera División para ellos es pan comido y eso es mérito de toda la gente que ido pasando por el club. Antes de mi llegada, con Eusebio, y después, hasta el actual entrenador.
- ¿Qué partido espera? Porque me da la impresión de que en diciembre pasado, en la Copa, su objetivo era reafirmarse como candidato al ascenso más que pasar la eliminatoria y ahora van a pelear los tres puntos hasta el fin.
- Sí, claro. Creo que hemos iniciado la Liga como teníamos que hacerlo, con las dificultades que hemos tenido, como empezar tres semanas más tarde que los demás, que los fichajes han llegado tarde y las dos lesiones graves que hemos tenido y que nos vamos a acordar de ellas. Todo esto ha hecho que empezásemos con precaución, tratando de ser un equipo rocoso, sólido. Pero ahora ya no me puedo quejar de nada de esto. Así que tenemos que seguir siendo un equipo rocoso, pero menos precavido. Es decir, ser el equipo que yo quiero que sea Las Palmas.
- Si tomamos como referencia el partido del Calderón, que ha sido su única visita, podemos concluir que le han dado guerra a un equipo muy importante.
- Sí, fuimos muy rocosos, pero nos faltó ataque. Ahora tenemos que sumar una cosa más a lo que estamos haciendo bien sabiendo la cantidad de virtudes que tiene el Celta, que son muchas. Y a partir de ahí, debemos mostrarnos como un equipo que quiere salvarse pero no salvarse solo defendiendo, sino peleando los partidos de tú a tú.
- ¿Augura entonces una batalla por la posesión del balón?
- Lo intentaremos , arrebatarle el balón al Celta es una de las claves, sí. El Celta es un equipo muy directo, tiene el balón, pero lo tiene poco tiempo en cada jugada. Es un equipo que acaba rápido las jugadas y muy vertical. Y tenemos que pelear contra ese tipo de virtudes teniendo el balón tanto tiempo como ellos y defender sus virtudes poniendo las nuestras en práctica.
- ¿Qué es lo que más le gusta de este Celta y cuál cree que es su mayor debilidad?
- Me gusta mucho su ataque. Es un ataque muy vertical, muy directo, enseguida te encara y busca la portería. Combina muy bien y conecta muy bien de una a otra banda con Nolito y Orellana, que es algo difícil de encontrar. Aparte de eso, me encantan sus laterales.
-¿Y su punto débil?
- Pues la verdad es que al Celta le veo pocos puntos débiles. El punto débil seguramente no está en su juego, puede estar en los momentos en que pierda un poco sus valores o su identidad. Que pierda parte de lo que he comentado.
- ¿No cree que su plantilla anda un poco justa de efectivos?
- Bueno, a mi me gustan las plantillas así. Si tiene veinte jugadores más los dos porteros,me parece bien.
- Es que son veinte contando con los dos porteros.
- Pues en ese caso a lo largo del año se le podría quedar un poco corto si tienen alguna lesión de importancia, pero me imagino que es algo que tendrán previsto con algún jugador de la cantera.
- ¿Qué recibimiento espera en Balaídos? ¿Cree que volverá a sentir tanto cariño de la gente?
- Estoy seguro de que voy a sentir el cariño de la gente, aunque no sé si repetirá lo del año pasado. Lo que sucedió el año pasado fue realmente abrumador, yo no esperaba tanto. Uno de mis mayores trofeos fue ese día. Lo guardo como un trofeo que tengo en casa todos los días y lo recuerdo así. No es normal que el público coree tu nombre al principio, en la media parte y el final del partido. El cariño de la afición del Celta es un trofeo que siempre llevo conmigo y que valoro tanto o más como conseguir un ascenso o ganar una competición.
- De alguna manera, lo de Vigo lo ha repetido en Las Palmas. Devolvió la fe a un equipo frustrado.
- Sí, pero había un equipo para competir y el trabajo de e todos fue muy serio. La desgracia que tuvieron el año anterior fue un poco las suerte que tuvimos nosotros. Eso y el trabajo que hicimos, que fue muy serio. Las Palmas tiene fama de tener jugadores un poco anárquicos y este equipo se convirtió en un equipo muy serio durante todo el año, fuimos serios hasta en los momentos difíciles. Sí que siento el cariño de la gente, como en Vigo, pero eso es algo que te tienes que ganar todos los días.
- Al menos Las Palmas le puede permitir demostrar que puede terminar una temporada en Primera por primera vez en su carrera.
- A lo mejor es que soy un entrenador de Segunda.
- No me malinterprete, lo que quiero decir es que seguramente es una espina que tiene clavada.
- No sabemos si va a ocurrir, depende del trabajo que hagamos. Creo que podemos tener incluso más dificultades que en Vigo, pero también creo que lo vamos a sacar. Los técnicos que entrenamos equipos pequeños siempre estamos expuestos a los nervios de los demás y tenemos que aceptarlo.
- Y está el problema de la inexperiencia en la categoría.
- Ese problema lo tuvimos también en Vigo. Hemos jugado los dos primeros partidos con ocho canarios en la alineación. Esa inexperiencia la pagas, pero es el peaje que hay que pagar cuando entrenas a un equipo pequeño. Las reglas son las que son. Te pueden pasar factura o no. Yo no he tenido la suerte o confianza de otros en Primera División pero estoy convencido de que lo hubiera hecho muy bien.
