El Celta se impuso al Racing de Ferrol 1-4 en el choque amistoso disputado en A Malata. El partido estuvo entretenido en la primera parte; la segunda se convirtió en un monólogo celeste. Desde el primer momento, el Celta tomó la iniciativa. Los de Berizzo se hicieron con la pelota y obligaron a vascular de una banda a otra a los jugadores departamentales. Además, los del Celta no daban respiro alguno, pues presionaban fuerte desde la salida del balón del Racing. Varios robos permitieron alguna llegada y algún córner al cuadro vigués. El Celta rondó el gol tras un saque de esquina. Fue con un testarazo de Guidetti que detuvo Cabanelas.

Entre tanto dominio vigués llegó una jugada aislada con un despeje orientado que controló Juampa y tras un recorte asistió a Jaume Vidal, que buscó el hueco preciso para marcar. Poco le duró la alegría a la parroquia local, pues tras un córner, Nolito empalmó desde fuera del área y estableció la igualada. El Racing gozó de una nueva llegada con peligro. Esta vez, una acción rápida de Pascual por la banda derecha con un centro a Jaume Vidal, que pateó fuera.

En la reanudación y tras un rosario de cambios en el Racing y alguno menos en el Celta, los de Berizzo comenzaron con cierta intensidad en su dominio y creando alguna que otra llegada con peligro. El Racing con varios juveniles y jugadores del Mugardos en el campo, se defendía con cierto orden, aunque se mostraba romo en ataque. El Celta seguía dominando y combinando aunque con poca llegada. En el 60, Guidetti hizo el segundo tanto con un disparo en el área chica.

Pareció animarse el Celta con el gol. Tras una ocasión de Orellana llegó el tercero. Fue tras un disparo cruzado de Sergi Gomez. Con los cambios, el partido se acabó para el Racing y se convirtió en un monólogo celeste. Aspas consiguió el suyo tras un robo de balón. Batió al meta en el uno contra uno, estableciendo el 1-4 definitivo en un choque sin mucha historia.

Berizzo dejó fuera de la convocatoria al canterano Yelko Pino, que se niega a jugar con el filial por tener contrato con el primer equipo y tras frustrarse su cesión. Además, Drazic no jugó por una indisposición gástrica.