Tres meses después de haber conseguido el ascenso el Club Ourense Baloncesto sigue peleando por hacer real su regreso a la máxima categoría. Una batalla tortuosa que se inició cuando la ACB le denegó la inscripción por primera vez en la asamblea del 3 de julio. La patronal de clubes consideró que el COB incumplía a 30 de junio el punto de sus estatutos que impide el acceso a los clubes que estén en causa de disolución.

La entidad presidida por Antonio Gavilanes recurrió esta decisión, una vez subsanado el desfase patrimonial con la cesión durante 50 años por parte de la Diputación del derecho de uso del Pazo dos Deportes Paco Paz. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) se declaró incompetente. El CSD, en cambio, ordenó la admisión del COB el 11 de agosto al considerar que el club cumplía todos los requisitos.

Tras cerrarle la puerta al equipo cobista, la asamblea de la ACB había ratificado el pasado 17 de julio la readmisión del Gipuzkoa Basket SAD y el Baloncesto Fuenlabrada SAD como clubes ACB a todos los efectos, a pesar de ocupar puestos de descenso a la LEB Oro al término de la competición. De esta forma, el conflicto no concluirá si el CSD devuelve al club ourensano a la ACB porque el número de participantes sería de 19, siempre que el Baloncesto Sevilla consiga superar su grave crisis institucional y económica. La ampliación a 19 equipos chocaría de lleno con los intereses de los equipos más poderosos, que son partidarios de reducir sensiblemente el calendario. La ACB debería decidir en ese supuesto si desciende al Fuenlabrada o si acepta una liga impar.

La Liga Endesa 2015-16 alzará el telón los días 2 y 3 de octubre de 2015. Será con motivo de la celebración de la Supercopa Endesa, que se jugará en Málaga. Una semana después, los días 10 y 11 de octubre, la competición disputará la primera jornada de un calendario

La amenaza del Club Ourense Baloncesto de paralizar la competición tiene precedentes en el baloncesto español, también tras un conflicto entre la Liga ACB y el Consejo Superior de Deportes, presidido entonces por Juan Antonio Gómez Angulo. Fue en la primera temporada 2000-2001 y se suspendieron tres partidos: Tau Vitoria-Gijón, Fuenlabrada-Real Madrid y Estudiantes-Barcelona.

La batalla legal se desencadenó después de que la ACB admitiera las fichas de los llamados comunitarios B. La Asociación de Jugadores comenzó por acudir a los tribunales y el CSD anuló temporalmente esas licencias, lo que llevó a la ACB a suspender los partidos de los implicados, en el caso del Fuenlabrada-Madrid en el mismo encuentro.