El sueño copero duró sólo 90 minutos. La empresa no era fácil. El Pontevedra, recién ascendido a Segunda B, tenía que visitar al Guijuelo, una de las potencias del Grupo I en la categoría de bronce en la primera ronda de la competición del KO. El equipo de Luisito lo intentó, pero la solidez de un buen planteamiento sucumbió en los primeros minutos del segundo tiempo. Luis Milla, hijo del entrenador del Lugo, abrió el marcador. Asestó el único y decisivo golpe de la eliminatoria.

Faltaba poco más de media hora. El Pontevedra incluso tuvo alguna opción para empatar, pero finalmente el triunfo fue para el equipo que dirige el gallego Rubén de la Barrera y en cuya sala de máquinas se encuentra el canterano granate, Javi Rey. La Copa del Rey ya es historia para el cuadro de Luisito, que tiene como objetivo inmediato lograr sus primeros puntos en Liga.