El calendario de la Liga ACB 2015-2016, cuyo comienzo está previsto para el segundo fin de semana del próximo mes de octubre, se conocerá hoy y entre sus emparejamientos no figurará el Club Ourense Baloncesto. Al menos de momento, porque la entidad presidida por Antonio Gavilanes no solo no se rinde ante el nuevo desplante de la asociación de clubes sino que pasa al ataque.

La asamblea de la ACB rechazó ayer por segunda vez la inscripción del equipo ourensano al mismo tiempo que decidió recurrir ante la Audiencia Nacional la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) que estimó el primer recurso de la entidad cobista contra su exclusión. En un comunicado, los clubes explicaron ayer que han optado por mantener el acuerdo del pasado 3 julio, por el que se denegó la solicitud de afiliación del COB y se declaró una plaza vacante -que correspondió al Fuenlabrada- porque la entidad cobista seguía en causa de disolución a 30 de junio. Interpretan además que la resolución posterior del CSD "rechazó" la petición del COB de revocar ese acuerdo de la asamblea.

Ante este nuevo revés, el COB pedirá también por segunda vez el amparo del CSD para que inste a la asociación a una ejecución "inmediata y forzosa" de su inscripción. Si se vuelven a demorar los trámites, el club presidido Antonio Gavilanes acudirá a la justicia ordinaria para pedir la paralización de la liga y también podría reclamar una indemnización millonaria por los daños y perjuicios ocasionados por seguir fuera de la liga pese a conseguir el ascenso en la cancha el pasado 2 de junio y cumplir los requisitos económicos estipulados.

El presidente y el abogado del club, Miguel Juane, ultimaban al cierre de esta edición el recurso que se presentará hoy ante el CSD, ya que entienden que la resolución del máximo órgano de la justicia deportiva, así como los informes jurídicos externos solicitados posteriormente por la ACB, dan pie a una reclamación judicial "en toda regla", explicó Antonio Gavilanes, quien la pasada semana ya había advertido a los rectores de la asociación de clubes de las consecuencias de no acatar la resolución gubernamental. "Es una decisión cobarde, que nos sorprende porque la ley nos ampara. Hay fundamentos jurídicos que dicen que tenemos razón y que nadie dude de que vamos a ir hasta el final con el derecho en la mano para defender los intereses del club", recalcó.

"Parece que ellos han adoptado esa decisión porque entienden que la resolución del CSD ha sido por una cuestión política. Es vergonzoso, lamentable, que se diga eso, porque hay fundamentos jurídicos que nos respaldan", insistió Gavilanes.

El presidente del COB considera que la decisión de la asamblea deja a un club con siete contratos de jugadores firmados y una campaña de captación de socios en marcha "en una situación complicada", ya que además se ven "muy perjudicadas" las negociaciones para cerrar el plantel con el que Ourense volvería a disfrutar de la ACB 14 años después. Por este motivo, Antonio Gavilanes entiende que la respuesta a la solicitud de una ejecución inmediata de la afiliación a la liga "puede ser cuestión de horas o días".

El presidente del COB también manifestó su preocupación por el tira y afloja que parecen mantener el máximo órgano deportivo español y la asociación de clubes de baloncesto: "Esto se ha convertido en un pulso entre la ACB y el CSD y nosotros estamos en el medio. Parece que aquí tiene razón el que más levanta la voz, el que más protesta. Si quieren eso, entonces también tendremos que actuar así".