Sergio Álvarez, uno de los capitanes del Celta de Vigo, mandó este martes un mensaje de "apoyo" y "ánimo" a su compañero Rubén Blanco, operado anoche de la luxación acromioclavicular de grado III que sufrió en el partido del pasado domingo ante el Levante.

"Es una lesión muy parecida a la que tuve yo, así que seguramente se recuperará rápido y nos estará ayudando pronto. Estuve viendo el partido y es una lesión más grave de lo que yo pensé en su momento, me imaginé que sólo sería un golpe fuerte", comentó en su comparecencia ante los medios de comunicación.

Álvarez, que sufrió una lesión similar en marzo de 2013 durante un entrenamiento en A Madroa, eludió dar "algún consejo" a su compañero porque "no me gusta hacerlo, él ya sabe muy bien lo que tiene que hacer. Lo que le puedo decir es que sea fuerte y que se deje guiar por la gente del club porque le ayudarán a recuperarse pronto".

Preguntado por si ve conveniente fichar a otro portero, ya que Blanco estará de baja un mínimo de dos meses, el meta celeste respondió que él no es quien tiene que decir "si hay que fichar o no".

"Tanto Iván como Néstor llevan toda la pretemporada entrenando con nosotros y lo han hecho muy bien. El que tiene que decidir es el club, pero para mí los dos están haciendo un gran trabajo. Néstor el otro día cuando tuvo que intervenir estuvo muy bien, seguro", insistió Álvarez.

La lesión del internacional sub'21 garantizará la titularidad a Sergio Álvarez frente al Rayo Vallecano. El portero de Catoira se había perdido el estreno liguero por acarrear un partido de sanción de la pasada temporada, cuando fue expulsado en el último encuentro contra el Espanyol.