En medio de la gran jornada para el piragüismo gallego, otras conquistas quedaron opacadas como por ejemplo la del grovense Tono Campos, otro de los grandes protagonistas de la jornada y que se subió al podio tras pelear en una prueba durísima con algunos de los más grandes canoístas del mundo.

El gallego logró la medalla de plata en C-1 5000 metros. Lo hizo con seguridad. Salió bien, se metió en el grupo de favoritos y le discutió la victoria al poderoso Sebastian Brendel, que había conseguido el día antes el oro en la prueba de 1.000 metros. Llegaron igualados a los últimos metros. El gallego decidió no arriesgar al tener su barco con mucha agua y además se vio perjudicado por las olas de sus rivales. Aseguró la medalla, la segunda en un Mundial de pista en su carrera deportiva, aunque tiene numerosas en la especialidad de maratón.

El gallego, que fue de menos a más aprovechando los errores de algunos de sus rivales en ciabogas, pudo finalizar la a sólo 0.98 del palista germano. "Contaba con poder pelearlo, pero al principio salí muy lejos de los puestos de cabeza", aseguró Campos. "Con algunos de sus fallos, fui remontando y ya aguanté un ritmo bastante asequible para seguir arriba y cerrar la plata". Completó el podio el polaco Kaminski. "Dedico la plata a mis entrenadores y mi familia porque ellos están siempre conmigo en mis buenos y malos resultados. Por detrás de él se clasificó el medallista olímpico Attila Vadja. Una prueba más del nivel al que se enfrentó el grovense en las aguas de Milán.

Al margen de lo sucedido en la prueba de ayer, el gran objetivo de Campos en este mundial era la clasificación para los Juegos Olímpicos en el C-2 1.000 metros junto con su compañero de equipo Diego Romero donde al final consiguieron ser séptimos en la Final B. Buscarán el pase en el preolímpico europeo del año que viene. Lo tienen complicado, pero están dispuestos a dar la batalla hasta el último momento.