Rubén Blanco empezó con mal pie la nueva temporada. A un debut en Liga bastante deslucido se sumó su lesión en el tramo final del partido ante el Levante.

Los presagios no eran buenos, y en el parte médico de ayer el Celta anunciaba que el joven portero sufría una luxación acromioclavicular de grado tres en el hombro izquierdo. El alcance de su lesión se posponía hasta esta mañana, cuando tras las exploraciones médicas el club vigués comunicó a través de su cuenta oficial en Twitter que el canterano será intervenido esta tarde en el Hospital Vithas Fátima.

El portero celeste estará de baja entre 8 y 10 semanas.