Iago Aspas no tiró ayer balones fuera cuando se le preguntó por la situación de Yelko Pino, una de las más valiosas promesas de la cantera, a quien el club busca una cesión después de que se negase a jugar en el filial por tener contrato con el primer equipo. "Lo mejor para él es salir para coger minutos y experiencia. Tiene 18 o 19 años y casi no tiene experiencia en el fútbol profesional y pienso que el Celta en este momento le viene un poco grande", observó el delantero moañés, que puso como ejemplo el caso de Jota "que estuvo un año cedido y al año siguiente lo quería todo el mundo porque el fútbol cambia de un año para otro".
Aspas, finalmente, no se mostró disconforme con la última modificación del calendario de la Liga, que obligará a jugar el último fin de semana del año:"No me desagrada. Seguimos teniendo las mismas vacaciones y no me importa que se adelante unos días. Me gusta más jugar que entrenar".
