A la espera de que se resuelva la situación de David Costas, que probablemente saldrá cedido, el Celta afrontará la nueva temporada con menos efectivos en defensa que el pasado curso. Aunque a última hora todavía puede llegar un defensa central, el técnico, Eduardo Berizzo, el Toto, ha pedido al club que concentre su esfuerzo económico en la contratación del extremo derecha que necesita para apuntalar el ataque y solo incorpore un zaguero más si el mercado ofrece alguna oportunidad difícil de rechazar.
El preparador celeste está convencido de que podrá resolver las eventuales necesidades que se puedan producir en la zaga por lesiones o sanciones tirando de versatilidad, es decir, moviendo a futbolistas de posición en los dos puestos que no tiene doblados: el lateral derecho y el central izquierdo. Berizzo cuenta con que Jonny, Sergi Gómez o Daniel Wass pueden actuar en el flanco derecho de la retaguardia y que puede cubrir el eje izquierdo de la línea con un futbolista más o menos específico (Cabral o Sergi), con un medio centro defensivo (Radoja o Borja Fernández) o incluso con Jonny, que ya ha actuado como central izquierdo para la selección española sub 21 y a quien el entrenador argentino ve como una especie de chico para todo de la defensa. No en vano Berizzo ha apodado al defensa de Matamá El Rectificador. Con estos mimbres afronta el Toto el desafío de mejorar el buen balance defensivo logrado el pasado curso.
No le faltan razones al entrenador del Celta para confiar en que los jugadores que tiene actualmente a sus órdenes sean capaces de resolver la papeleta. No hay más que echar un vistazo a los números defensivos firmados por su equipo la pasada campaña para darse cuenta del gran rendimiento ofrecido por la zaga céltica.
Pese a que el Celta ha acaparado elogios por su estilo afilado y de vocación netamente ofensiva, el conjunto celeste fue también uno de los mejores defensores de la pasada Liga. El Celta fue, en concreto, el sexto mejor defensor del pasado curso en Primera División. Los 44 goles recibidos por el equipo de Balaídos solo fueron mejorados por algunos de los grandes conjuntos del campeonato: el Barcelona (21), el Atlético de Madrid (29), el Valencia (32), el Real Madrid (38) y el Athletic Club (41).
Rubén Blanco, el portero que iniciará la temporada el próximo domingo en el duelo inaugural contra el Levante en el estadio Ciutat de Valencia, tiene la misma confianza que el técnico en la capacidad de la actual zaga céltica para responder al desafío. "Estamos tranquilos con los que estamos. Si en algún momento hay que cubrir alguna baja también podemos contar con la gente de filial", indicó ayer el guardameta céltico, que subrayó la importancia de que el equipo sea fuerte en defensa. "Al final gran parte de que un equipo sea competitivo es defender bien y mantener la portería a cero, que es algo que, como mínimo, te garantiza el empate. En pretemporada encajamos pocos goles y concedimos pocas ocasiones. Si llega algún refuerzo bienvenido, sea pero si no llega creo que somos suficientes con los que estamos", observó.
Defender con la pelota
Las buenas prestaciones defensivas del Celta no solo hay que achacarlas a la defensa. La agresiva presión ejercida en campo contrario, la coordinación de movimientos y el protagonismo concedido al balón facilitaron la tarea, hasta el punto que se puede decir que el equipo vigués se defendió en buena medida con la pelota. Lo confirman las cifras de posesión de balón que señalan al conjunto celeste como el cuarto mejor del último campeonato en este apartado. El promedio de posesión del Celta fue del 57,4 por ciento, una cifra solo superada por el Barcelona (69,8%), el Real Madrid (58%) y el Rayo Vallecano (57,6%).
El Celta fue también uno de los equipos más agresivos de la Liga, como demuestra el elevado número de tarjetas amarillas y rojas recibidas. Con 117 amarillas y 4 rojas fue el tercero de la Liga más sancionado por detrás del Almería y el Espanyol. Berizzo confía en rebajar esta cifra la temporada que se avecina sin que su equipo pierda agresividad. Por otra parte, tomando como referencia el curso anterior, con Luis Enrique al frente del banquillo, el equipo encajó diez goles menos con el técnico argentino.
