Carolina Marín, flamante bicampeona del mundo de bádminton tras revalidar en Yakarta su título individual, señaló que a sus 22 años no tiene límite, y que espera dar guerra hasta el día en que se retire.

"El título es una recompensa a todo el sacrificio que hay detrás de mi trabajo día a día para llegar arriba", señaló la onubense, que tres horas después de ganar en la final a la india Saina Nehwal, por 21-16 y 21-19, no había tenido tiempo aún para ducharse atendiendo a los medios de comunicación. Además aseguró que tenía su teléfono móvil lleno de mensajes de felicitación.

"No tengo límites, seguiré luchando por los títulos hasta el día que me retire", comentó Marín, que destacó el trabajo de su equipo, de su entrenador, Fernando Ribas, y de su psicólogo, Pablo del Río, a quienes dedicó el triunfo. "Somos los mejores del mundo y les quiero dar a ellos las gracias, porque gracias a ellos estoy donde estoy", dijo.

"La clave ha sido no venirme abajo", dijo Carolina sobre el segundo juego, donde tuvo que superar seis puntos de desventaja ante Nehwal. "Pensé en lo que tenía que hacer, en mejorar y en disfrutar del partido", añadió la deportista, que ahora se tomará unos días de descanso en Ibiza para preparar, a continuación, el próximo torneo en Japón.