Hace unos días, durante un acto con periodistas, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, anunció que Borja Oubiña ha dado por perdida su batalla contra su lesión en la rodilla izquierda y colgará las botas a final de la temporada en curso, un secreto a voces del que el técnico celeste, Eduardo Berizzo, dijo ayer no tener constancia oficialmente.

"Prefiero que esa conversación vaya acercándose al final. Borja ha significado para el Celta la imagen del canterano que abrió la realidad de cantera de hoy. Este club lo ha tratado con el respeto que siempre se mereció y espero que su final, si así lo decide hacer, tenga el mismo respeto y consideración con él tanto en el aspecto futbolístico como en el personal porque su comportamiento ha sido ejemplar" señaló.

Berizzo no descartó, de hecho, la posibilidad de que el capitán celeste pueda disponer de minutos y despedirse oficialmente de la afición en alguno de los partidos que restan. "Espero que, si decide poner término a su carrera, disfrute los últimos días, se saque la bestia que lleva dentro y se sienta satisfecho de lo que hizo cuando mire hacia atrás el día de mañana", observó.