Quique Domínguez valora como justo el triunfo local. "Vendo diciendo que el Octavio es un buen equipo, mejor de lo que la gente cree o dice. Han ganado con justicia". E indica: "Han hecho un gran partido, han peleado muchísimo. Creo que nosotros también. El partido lo marcan algunos errores que hemos tenido y las muchas exclusiones que hemos sufrido. El Octavio se ha sentido más cómodo. Y cuando hemos recuperado una diferencia que ha llegado a ser de cuatro o cinco goles, que parecía que habíamos pasado lo peor, nos ha faltado seguridad en algunos balones en los que estábamos en superioridad. Se han vuelto a poner dos o tres arriba y se han visto ganadores. El partido ha sido así, de toma y daca", resume.

"Hemos encadenado un error detrás de otro en situaciones que solemos jugar con más acierto", detalla sobre la recta final. "Nos han venido los nervios. Se les ha puesto el partido de cara, sin tiempo para reaccionar".

Quique no cree que al Teucro le vaya a costar digerir el disgusto. "El estado anímico después de perder nunca es el mismo que después de ganar. Pero el equipo está preparado para ganar, perder y empatar, para luchar siempre y levantarse. No hay que olvidar que seguimos al frente de la clasificación. Nos recorta dos puntos el Sin Fin pero es que a lo mejor lo extraño es que estuviésemos a ocho".