Una década después Berizzo regresa a Riazor. Su última visita fue dramática para el Celta. La goleada encajada ante el Deportivo suponía el descenso virtual tras disputar esa misma temporada la Champions League. Borja Oubiña incluso catalogaría aquel encuentro como "el peor partido de su carrera deportiva". Aquella tarde, el actual entrenador céltico fue expulsado. "No dejan de recordármelo. Curiosamente he escuchado más elogios que críticas".

El entrenador del Celta, que regresará al banquillo tras cumplir dos partidos de sanción, admite que su equipo está ante un partido especial. Berizzo ha citado para el encuentro ante el Deportivo a toda la primera plantilla y a los dos jugadores del filial, Borja Fernández y Samu Araújo. "Ha sido una iniciativa del vestuario que me ha parecido bien. Es importante estar juntos. Es bueno que vayamos todos", señaló el extécnico de O´Higgins.

Eduardo "Toto" Berizzo ve la última victoria ante el Atlético de Madrid como el mejor ejemplo para creer en el triunfo celeste en Riazor. Señala que el dibujo táctico puede que no sea el mismo, pero lo que es innegociable es la idea de juego. Llevar la iniciativa y la presión alta para impedir al Deportivo sentirse cómodo serán las señas de identidad de un Celta que quiere dar en territorio comanche un zarpazo al objetivo de la permanencia.

El preparador del Celta no dudó en elogiar al cuadro herculino. Destacó su mejoría con respecto al duelo librado por ambos en Balaídos. "Tiene bandas rápidas. Concepto de envergadura en ataque y un mediapunta con gol. Ha mejorado en defensa y Borges ha dado solidez a la línea de doble pivote", afirmó un Berizzo que admitió que la victoria ante el Atlético permitió solidificar la apuesta por la idea de juego.

Sobre la motivación reconoce que no es necesaria al conocer el vestuario la importancia que adquiere un derbi. Además, Berizzo declaró que jugar en la casa del rival debe ser "un desafío que prueba el carácter de los jugadores". Asimismo tampoco espera que la afición del Deportivo le haga un recibimiento especial por su pasado como futbolista celeste.

Por último, Berizzo aseguró que el no declarar el clásico gallego como de alto riesgo debe servir "a cada uno de los aficionados a ser responsables del comportamiento propio". El preparador argentino no dudó en su comparecencia en desear que el enfrentamiento ante el Deportivo sea una fiesta del fútbol en la que, como admitió, "el que gane será el dueño de Galicia".