A menos de un mes del inicio del calendario 2015, el Club Ciclista Rías Baixas se refuerza con dos nuevas promesas del pelotón autonómico. Samuel Rodríguez y Anxo Lorenzo aportarán su talento y experiencia en la categoría élite y sub 23 a la formación dirigida por Marcos Serrano. Con estas dos incorporaciones el conjunto miñorano completa una plantilla de catorce corredores en la que todos sus integrantes son gallegos.

Samuel Rodríguez, de 20 años, se formó sobre la bicicleta en el equipo de su localidad natal, el Club Ciclista Ponteareas, donde ya estuvo a las órdenes de Serrano. En las dos campañas que ha competido en élite y sub 23 lo ha hecho defendiendo los colores del Supermercados Froiz y ha participado en pruebas del máximo nivel como la Volta a Portugal do Futuro, la Vuelta a la Comunidad de Madrid y la Vuelta al Bidasoa.

"Es muy fuerte y resistente. Un gran trabajador para sus compañeros. Está rindiendo mejor en amateurs que cuando era juvenil. Su buena adaptación a una categoría más exigente era algo que se esperaba teniendo en cuenta sus cualidades físicas. Es un ciclista que viene con fuerza", indica el máximo responsable deportivo del Club Ciclista Rías Baixas.

De su misma quinta es Anxo Lorenzo, natural del municipio coruñés de Porto do Son. Serrano define al corredor que llega procedente del Club Ciclista Padronés como "un escalador puro, muy fino". En su palmarés destaca el triunfo en el año 2013 en la cronoescalada y en la clasificación general del Tríptico do Albariño.

Su nuevo director espera "que Anxo recupere su mejor nivel. Su primera temporada en el pelotón élite y sub 23 fue buena y el curso pasado estuvo más irregular". Como juvenil ya había dado muestra de sus cualidades proclamándose subcampeón autonómico en ruta y en contrarreloj individual.

La Copa de España, la competición más prestigiosa del campo amateur en la que el conjunto del Val Miñor debuta este año, será a partir del 22 de febrero el primer objetivo de la temporada para los dos últimos refuerzos de la entidad presidida por José Luis Chamorro.