La jugadora del Sárdoma Ana Fontán Pimentel, 'Ani', pasó la noche del domingo al lunes en observación en el Hospital de Fátima después de recibir un golpe en la cabeza al chocar con una jugadora del Erizna.

El golpe le impidió terminar el partido, dejando a su equipo con diez al haber ya realizado los tres cambios el entrenador local, Toni Pazó. Pero la jugadora empezó a marearse y a perder la visión, lo que alertó al cuerpo técnico. "Fue después del partido cuando nos dimos cuenta de que estaba mal. Le dieron en el córner justo antes del gol. Yo seguí en el banquillo y el delegado fue a atenderla", explica Pazó.

"Estaban fuera cuando metieron el gol (el Erizana empató 1-1 en el descuento). Después ya vi que estaba mal y ya no quedaban cambios y ya le dije que no entrara", prosigue. Al finalizar el encuentro, "ya vi que tenía un chichón considerable, del tamaño de una nuez".

Pero la jugadora siguió mostrándose indispuesta. "Decía que estaba mareada y que no veía bien", recuerda Pazó. "Estuvo una media horita allí al fresco, le dimos agua y le pusimos hielo pero seguía mal y entonces la llevamos a Fátima", prosigue.

El presidente del Sárdoma trasladó a la jugadora al centro hospitalario, donde le realizaron pruebas para descartar una lesión de gravedad. "El presidente me llamó y me dijo que iba a quedarse ingresada. Le hicieron un TAC y la dejaron en observación. La despertaban cada dos horas para que no se quedara dormida", indica el técnico del Sárdoma.

"Hoy por la mañana (por ayer) ya me llamó ella sobre las 13.00 horas y me dijo que ya le habían dado el alta", explica. En el centro hospitalario advirtieron a la jugadora que en en primer momento en el que sienta algún malestar, mareo o pérdida de visión, que acuda por urgencias. Lo bueno es que parece que todo ha queda en un susto y que "en principio está en casa ya".

La nota negativa es que la convalecencia de la defensora tendrá que permanecer unos diez días de reposo. "Otra jugadora menos", se lamenta Toni Pazó, resignado ante la mala racha que está atravesando su equipo también en el aspecto deportivo.

El domingo empataron ante el Erizana y se sitúan ya a diez puntos del liderato. "No estamos teniendo mucha suerte. Fallamos muchísimas ocasiones en la primera parte y luego al final nos entra el miedo, nos echamos atrás y al final nos empatan en el descuento", se resigna. El equipo está bien, fastidiado por lo que está pasando, pero bien", añade el ténico que reconoce que también influye la ausencia de Anita (sancionada con cuatro partidos). En ese sentido espera tener buenas noticias en las próximas horas sobre el recurso de la sanción a la portera.