Eduardo Berizzo podría enfrentarse a una sanción de más de un partido en la Copa de Rey por no abandonar el campo después de ser expulsado por Fernando Teixeira Vitienes en el minuto 33 del partido jugado el pasado martes ante la UD Las Palmas en Balaídos.

El entrenador del Celta vio la tarjeta roja después de protestar airadamente una decisión del árbitro, que amonestó a Santi Mina, por la que Berizzo reclamó al juez de línea una sanción similar para el jugador de Las Palmas que se había visto involucrado en la jugada.

"En el minuto 33, el técnico Eduardo Berizzo fue expulsado por salir de su área técnica protestando al asistente número uno una decisión", escribió el colegiado en el acta. En condiciones normales, la tarjeta roja recibida por el entrenador del Celta conllevaría una sanción de un encuentro de suspensión que el técnico tendría que cumplir el próximo 6 de enero, en el primera asalto de octavos de final que enfrentará al equipo vigués con el vencedor de la eliminatoria entre el Athletic de Bilbao y el Alcoyano que se juega hoy.

El problema es que, tras ser expulsado, Berizzo no abandonó de forma inmediata los aledaños del césped, como exige el reglamento, y el árbitro lo denunció en el acta. Concretamente dice: "Durante el transcurso de la segunda parte se observó que el entrenador del Celta, que había sido expulsado, estaba detrás de la portería que se encuentra junto al túnel de vestuarios hablando por un teléfono móvil". El colegiado añade que tras comunicar esta situación al delegado del Celta Berizzo se marchó del campo. Si el Comité de Competición lo tiene en cuenta en su próxima reunión, cuando analice este caso, podría considerar un agravante la actitud del técnico y elevar el castigo por su expulsión.

Según el actual reglamento, Berizzo cumplirá su sanción en la misma competición en la que ha sido castigado, esto es en la Copa del Rey. Ésta es la norma, salvo en los casos de falta muy grave. Si la sanción es superior a los cuatro partidos (que no es el caso) el infractor los cumpliría a partir del siguiente encuentro, con independencia del torneo.