No estuvo mal el punto que sumó el Pabellón en Os Remedios, y que seguramente hubiera firmado antes de comenzar el encuentro teniendo en cuenta el potencial del Celta, que además jugó con 10 jugadores desde el minuto 21 y para nada acuso esta circunstancia. Sin embargo los pabellonistas se quedaron con la miel en los labios ya que saboreaban la victoria en los últimos instantes del partido, pero el dominio territorial de los olívicos le dio el empate merecido.

El partido comenzó con un cuadro vigués imprimiendo un ritmo frenético, que obligó a los pabellonistas a multiplicarse en labores defensivas con la intención de llevar peligro a las contras. Un par de ocasiones celestes y varios saques desde el córner fueron preámbulo del gol local.

Gorka recibió un pase entre líneas, se fue por velocidad y fue derribado en el área decretando el colegiado penalti y la consiguiente expulsión de Diego en las filas célticas. Pablo lanzó la pena máxima que desvió inicialmente Iván, pero el propio jugador logró el primer gol.

En la segunda parte todo siguió igual, y el Celta no notó la inferioridad númerica. De todos modos hubo tres contra pabellonistas que pudieron sentenciar el partido. La más clara un disparo de Gorka que se fue por encima del travesaño.

Los minutos finales fueron de asedio celeste, hasta que un balón despejado por la defensa pabellonista fue a caer de forma inoportuna a los pies de Hugo, que con un disparo cruzado puso el justo empate. Incluso los olívicos buscaron en el tiempo complementario el hacerse con los tres puntos, pero estuvo muy acertada la defensa pabellonista.

Un empate que le permite al Celta recuperar la segunda plaza tras la derrota del Racing ante el Veriña 3-1. Lo malo fue la victoria del Deportivo, que se aleja.