El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol ha estimado el recurso del Barcelona contra la amarilla mostrada a Leo Messi en Valencia y ha confirmado la segunda mostrada en Málaga al madridista Isco, que fue expulsado por doble amonestación en Málaga y en consecuencia suspendido por un partido.

Isco vio la primera amarilla en el minuto 70 por derribar a un contrario en la disputa del balón y la segunda por el mismo motivo en el 86, por lo que fue expulsado.

"Visto el contenido del acta arbitral, el recurso de apelación presentado y demás documentos obrantes en el expediente, incluida la prueba videográfica aportada, no permite concluir de manera clara y contundente la existencia de error material manifiesto en la descripción que del hecho se realiza en el acta arbitral", explica la resolución del Comité.

Apelación recuerda que no puede prevalecer la valoración del recurrente sobre la realizada por el árbitro.

En cuanto a Messi, fue amonestado con tarjeta amarilla en el minuto 89 del partido contra el Valencia por "retrasar la vuelta a su terreno de juego, tras la consecución del gol, con ánimo de perder tiempo", según el acta arbitral.

El Barcelona recurrió ante el Comité de Apelación para que le retirase la amarilla a Messi, que fue amonestado después de haber recibido un botellazo cuando celebraba el gol de la victoria en Mestalla (0-1), como se pudo apreciar en las imágenes televisivas.

Apelación señala que en el apartado "Público" del acta se recoge el lanzamiento de varias botellas de plástico y que "una de ellas impactó en la cabeza del jugador nº 10 del FC Barcelona, don Lionel Messi, pudiendo continuar el partido".

"La prueba videográfica recoge, en efecto, la celebración colectiva de un tanto por un gran número de jugadores del club recurrente y registra, sin solución de continuidad, el impacto de una botella de agua, de tamaño inferior a un litro, en la cabeza del jugador sancionado", argumenta la resolución.

También se observa, añade, "que el propio jugador, posteriormente, recoge otra botella del suelo y la echa fuera del terreno de juego. Ciertamente el jugador se palpó la cabeza, tras el impacto y durante unos segundos cavila sobre lo sucedido y que el acta recoge".

"De esta secuencia no se desprende una pérdida deliberada de tiempo, sino una reacción normal en quien ha sufrido el vandalismo del espectador. En atención al principio de no exigibilidad de otra conducta, no podemos atribuir al jugador la realización de la falta impugnada, procediendo estimar el recurso, por falta de toda intencionalidad en el sancionado", afirma Apelación.

En consecuencia, Apelación decide estimar el recurso del Barcelona y retira la amarilla a Messi.