El "plan B" de Berizzo funcionó a medias. El estreno copero se interpreta como la visión de la botella medio llena o medio vacía. El técnico argentino tenía razón en la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante la UD Las Palmas. La eliminatoria se decidiría en Balaídos. Y así ha sido. El pronóstico del "Toto" se cumple gracias al indulto de Culio, que falló un penalti, y al acierto de Santi Mina, él no erró desde los once metros, justo después del segundo gol de los locales.

Berizzo mostró su fondo de armario en Gran Canaria, otro de los territorios malditos para el Celta. El once está plagado de los menos habituales. Radoja se quedó en Vigo mientras que el preparador argentino optó por enviar a la grada a Nolito. Llegaba la Copa y era el momento de que Santi Mina y Charles dispusiesen de una oportunidad. Esa reivindicación llegaría en forma de titularidad, de optar a disputar 90 minutos.

El experimento mostró la falta de competición de algunos célticos. Más allá de esa ausencia de minutos, Berrizo también realizó probaturas. Madinda asumía un rol similar al de Rafinha al permutar su posición con Augusto Fernández. El duelo ante Las Palmas también fue especial para David Costas. El redondelano debutó este curso en competición oficial, pero lo hizo como lateral derecho, una posición en la que no estuvo a gusto a lo largo de los 90 minutos.

Las Palmas comenzó más intenso que el Celta. Los hombres de Herrera se mostraron más ambiciosos en los primeros 45 minutos. No eran superiores, pero sí daban más sensación de peligro cuando enfilaban el arco. El equipo de Berizzo crecía con el paso de los minutos. Gozaba de la posesión, pero ésta no gozaba de una circulación fluida. El conjunto vigués se convertía en un equipo previsible, demasiado horizontal ante una UD Las Palmas que veía en las transiciones defensa ataque la manera ideal para presentarse con peligro ante Rubén Blanco.

El empate inicial se rompería en el ecuador del primer acto. Cuestión de intensidad. Hernán se aprovechaba de la pasividad de la defensa visitante para hacerse con un esférico que acabaría metiendo con un potente chut en la portería del Celta. La grada se mostraba orgullosa de su equipo, en plena racha de resultados y situado en lo más alto de Segunda División. La reacción céltica llegó. Hubo llegadas al área, pero el cuadro celeste seguía siendo plano. Sobre todo en una banda derecha en la David Costas actuaba como lateral y Madinda como extremo.

En el segundo acto Berizzo movió pronto banquillo. Orellana salió desde el inicio desde el segundo acto. La entrada del chileno aportó más peligro, más mordiente al ataque céltico, que seguía poco alimentado de la sala de máquinas. El preparador argentino apostó por Krohn-Dehli. El danés, vital para el equipo, no fue en esta ocasión trascendental. En la última media hora, la UD Las Palmas tuvo la ocasión de encarrilar la eliminatoria. Culio desperdició una clara pena máxima cometida por Sergi Gómez. El remate del argentino se topó con la madera. Poco después sí llegaría el varapalo. Lo haría a balón parado. Marcelo Silva completaba la eliminatoria al fructificar la estrategia.

Esta vez Orellana tiró de galones. Una acción del chileno en el área bastó para que el Celta cobrase vida de nuevo. Lizoain derribaba a "El Poeta" y Santi Mina, demostrando su sangre fría, transformaba tanto el penalti anulado por Velasco Carballo como su repetición. El delantero vigués dio toda una lección de sangre fría pese a tener sólo 19 años.

El Celta casi se beneficia del conformismo de Paco Herrera, que había retirado del tapete de Gran Canaria a sus jugadores más peligrosos de ataque. Las Palmas ya no era tan vertical y el cuadro celeste veía que un gol allanaba más el camino hacia los octavos de final de Copa del Rey. La más clara para igualar el marcador la tuvo Charles, pero el brasileño, bastante lento, tardó en armar un disparo que acabó interceptando Raúl Lizoain.

Al final, derrota por la mínima ante el líder de Segunda. El Celta, a pesar del dominio del esférico, pecó de horizontal y estuvo a punto de salir de Gran Canaria con un resultado demasiado adverso. El penalti errado por Culio y la pena máxima transformada por Santi Mina dejan totalmente abierta la eliminatoria. Decidirá Balaídos. Ahora queda saber si Berizzo mantiene su apuesta total por un once formado prácticamente en su totalidad por los menos habituales.

Ficha técnica:

UD Las Palmas: Raúl Lizoain; David Simón, Aythami, Marcelo Silva, Christian Fernández; Javi Castellano, Hernán; Culio, Valerón (Vicente Gómez, 70´), Guzmán (Roque, 61´); y Asdrubal (Tana, 85´).

Celta: Rubén Blanco; David Costas (Jony, 71´), Cabral, Sergi Gómez, Planas; Borja Fernández, Madinda (Orellana, 46´), Pablo Hernández (Krohn-Dehli, 66´); Santi Mina, Augusto Fernández y Charles.

Goles: 1-0: Hernán (22´); 2-0: Marcelo Silva (78´); 2-1: Santi Mina (82´) (penalti).

Árbitro: Velasco Carballo (comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Javi Castellano y Hernán por parte de la UD Las Palmas mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla David Costas, Sergi Gómez, Planas, Borja Fernández y Krohn-Dehli.