El Villalonga es presa de su propia desesperación. Ante la inoperancia goleadora de sus jugadores ofensivos, el equipo se aleja de los puestos altos de la tabla, cosechando resultados que por dominio y juego deberían ser mejores.

Ayer el partido se le puso pronto de cara al ser empujado Cerqueiras dentro del área. El correspondiente penalti lo lanzó fuera Antonio en el minuto 6. A partir de ese momento fue un querer y no poder frente a la portería visitante, muy bien defendida por Javi.

Solo ante el portero

En el minuto 37 Antonio se encuentra el balón dentro del área pequeña con el portero tirado en el suelo, pero manda su remate al cuerpo del meta, malogrando otra gran ocasión de gol, mientras que los visitantes aprovechaban el riesgo constante que suponía la defensa local de tres centrales. Así llegó el primer gol, tras un remate cruzado en el área de Hugo Tey cuando ya finalizaba la primera mitad.

Tras el descanso, el Mondariz propinó el golpe letal a los 9 minutos. Los locales entraron en una fase desconcertante que no supieron aprovechar sus oponentes.

Por fin, después del octavo córner botado, Machu consigue acortar distancias. El Villalonga se volcó sobre la portería contraria defendida magistralmente por Javi, que desvió a saque de esquina el mejor remate de gol de la tarde nacido en los pies de Héctor. El propio Héctor realizó otro remate que supondría el empate cuando ya pasaban dos minutos del tiempo reglamentado, teniendo aún el Villalonga una última oportunidad para haber incluso ganado el partido.