Carlos Mouriño abrió una puerta a la esperanza en torno a la renovación de Krohn-Dehli cuyo contrato expira en junio y dentro de un mes podrá comprometerse con cualquier club. El presidente del Celta deslizó la principal razón que complica el acuerdo cuando aseguró que "nunca damos por perdido nada y menos cuando se trata de un jugador como Krohn-Dehli. Estamos peleando y buscando fórmulas para renovarle. No está ni más cerca ni más lejos que otros días. Muchos de los jugadores residentes que cumplen un ciclo de años pasan a pagar otro tipo de impuestos y eso perjudica mucho poder hacer renovaciones".

En relación a la situación de la plantilla, el presidente indicó que era pronto para conocer si acudirían al mercado invernal porque "depende de una reunión que tendremos próximamente. No nos gusta el mercado de invierno y no hemos acertado en ocasiones...es más, casi nunca hemos acertado en este mercado. No nos seduce mucho, pero escucharemos al técnico y al director deportivo y tomaremos decisiones". El mismo planteamiento para la hipotética cesión de alguno de los jugadores que cuentan con pocos minutos como son los casos de Mina o Costas.

El dirigente vive con tranquilidad la situación deportiva del equipo en estos momentos aunque sin perder la referencia sobre su meta: "Nosotros lo que tenemos que hacer es disfrutar de esas posiciones, que no son reales para un equipo como el nuestro. Pero estamos convencidos de que mientras estemos ahí vamos a pelear y a luchar por ellas. Hay que disfrutar el momento y saber que el objetivo nuestro, para poder cumplir con todo lo que tenemos programado económicamente, es la permanencia. Esa va a ser nuestra meta y a partir de ahí luchar lo que se pueda".

Tampoco ha cambiado el presidente ni matizado su objetivo en relación al Celta B esta temporada. El dirigente insistió en que la sustitución de Fredi Alvarez por Javi López se tomó porque la meta es pelear por el ascenso a Segunda: "Ese fue el objetivo que nos marcamos y el que tratamos de conseguir. No hemos tirado la toalla y creo que estamos a tiempo todavía de sumar puntos para estar próximos a conseguirlo".

En relación a otros proyectos como el de la sede social, Mouriño afirmó que no supuso un palo importante el "no" de los socios del Mercantil a la venta de su sede al Celta: "No fue un palo porque tenemos más opciones. Era la primera porque nos encanta el sitio y lo que representa. Pero estábamos sujetos a una asamblea que no dependía de nosotros. Han decidido que no y seguiremos buscando". Por último, sobre el estado de la futura reforma de Balaídos explicó que "hay acuerdo entre interventores del Concello y de la Diputación para la redacción del convenio y pronto estará todo firmado. Pero en enero puedo asegurar que comenzarán las obras en el estadio".