La lluvia marcó el primer día de concentración de la selección española y estuvo presente con fuerza en la llegada de los jugadores a La Ciudad del Fútbol y horas después, en el primer entrenamiento, que se desarrolló sin Kiko Casilla y Bruno Soriano, sustituto de Cesc Fábregas. Sí estuvo Nolito, uno de los debutantes en esta convocatoria y de los protagonistas de la jornada.

La primera toma de contacto para los partidos ante Bielorrusia (sábado), de clasificación a la Eurocopa 2016, y el amistoso frente a Alemania de Balaídos (martes) fue un entrenamiento vespertino de una hora de duración. Del Bosque comenzó las pruebas, dada la cantidad de bajas y caras nuevas de La Roja.

Ni los 7 grados de temperatura ni el agua impidieron que alrededor de 400 aficionados estuvieran en las gradas, con los más jóvenes protagonizando una anécdota con un grito en contra de Piqué, al pedir a Ramos que lo lesionase, que fue respondido con cánticos a favor del central del Barça.

Del Bosque incluyó entre los titulares a Casillas, Azpilicueta, Albiol, Sergio Ramos, Alba, Koke, Isco, Callejón, Pedro y Alcácer, frente a otra escuadra compuesta por De Gea, Juanfran, Piqué, Bartra, Bernat, Camacho, Cazorla, Raúl García, Nolito y Morata. Marcaron Alcácer y Cazorla.

Sabe Nolito que la llamada de Del Bosque, aunque premia su gran temporada, abedece en gran medida a la ausencia por lesión de jugadores como Silva e Iniesta. Pero el célticos no quiere tomarse esta experiencia como algo puntual. Nolito aseguró que se puede "adaptar al estilo de la selección" y confía en rendir si recibe una oportunidad del seleccionador.

Con su simpatía habitual, Nolito compareció en sala de prensa tras la primera comida con los internacionales. Llegó con el susto en el cuerpo tras sufrir una inocentada. "Alguna broma me han gastado, lo típico cuando uno va a un sitio por primera vez. Me han dicho que tenía que cantar después de comer. Me he asustado pero era broma", dijo.

Nolito llega a la Roja convencido de que puede dar el rendimiento que habitualmente da al Celta. "Creo que sí me puedo adaptar al estilo de la selección, esto al final es jugar al fútbol con la pelota y estoy a disposición del míster".

"Esperanza de seguir viniendo siempre hay, es lo último que se pierde. Tengo la oportunidad de estar aquí y si juego intentaré hacerlo lo mejor posible", añadió.

En Madrid preocupa el estado del terreno de juego de Balaídos para el amistoso con Alemania. "El sábado pasado jugamos allí, llovió mucho y se levantó un poco, pero creo que está en perfecto estado. El martes estará para jugar. Esperamos que no llueva tanto", concluyó.