Los partidos entre el Celta y el Barcelona han adquirido una gran relevancia sentimental en los últimos tiempos. Conocida es la admiración que profesa el consejo de administración de la entidad celeste hacia el proyecto deportivo azulgrana, al que trata de imitar desde un punto de partida mucho más modesto económicamente. Tres técnicos con pasado barcelonista han recalado en Balaídos en los últimos tiempos: Stoichkov, Eusebio y Luis Enrique.

Con la irrupción del asturiano en este escenario, los lazos de amistad entre ambas entidadades se estrecharon todavía más, si cabe, pues con él llegaron a Vigo futbolistas como Nolito, Fontás y Rafinha, que pasaron por Can Barça.

La marcha de Luis Enrique al Barcelona el verano pasado se hizo con todos los honores, a pesar de que el club vigués podía reclamarle un año más de contrato. Como contrapartida, el club catalán facilitó la salida hacia Balaídos sin cargos de dos cantarenos: Planas y Sergi Gómez.

El traspaso a coste cero de este último levantó muchas críticas en el barcelonismo, al considerar que era una pieza cualificada para el primer equipo, tan necesitado de defensas centrales desde hace tiempo.

El partido de hoy en el Camp Nou servirá para que todos ellos se reencuentren. A la cita solamente faltará Planas, que se quedó en Vigo lesionado. El resto de los jugadores disponibles partieron a primera hora de la mañana de ayer hacia la Ciudad Condal, donde el Celta se pasará dos días completos.

Nada más llegar, los futbolistas del equipo vigués comenzaron a colgar en las redes sociales imágenes de su actividad en tierras catalanas, donde por la tarde entrenaron en la ciudad deportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí.

La expedición se instaló en el hotel Catalonia Barcelona Plaza, a los pies de Montjuic, y desde ahí procedieron a cumplir compromisos. Nolito, Charles y Sergio acudieron a las instalaciones de una firma de prendas deportivas. Sergi Gómez visitó a su familia y felicitó a su hermana Olga, que cumplía 18 años. Nolito y Larrivey desvelaron las botas que estrenarán hoy en el Camp Nou, donde se reencontrarán con Luis Enrique y con Rafinha, que harán de anfitriones.

El técnico asturiano proclamaba el curso pasado que había que aprovechar la visita al coliseo barcelonés para disfrutar de uno de los estadios más importantes del planeta fútbol. Sus futbolistas se tomaron esas palabras en serio y apenas opusieron resistencia al equipo que Martino intentaba llevar con dignidad por una Liga que les resultaba ajena. Con Berizzo se mantiene la cordialidad en la visita a Barcelona, con muchos gestos de amistad, pero sin olvidar que habrá tres puntos en juego y que el Celta se los quiere llevar.