No despejan dudas los de Manu Fernández, ni el propio míster pontevedrés, que podría volver a tener una semana movida. Ayer fueron incapaces de mantener la mínima renta de un gol por lo que el Pontevedra solo ha sumado una victoria en los últimos cinco partidos.

Entró bien en el partido el Pontevedra. Tuvo una primera ocasión Carnero y poco después Jorge Rodríguez retó al guardameta con un disparo pegado al palo. Tiró de reflejos Viuski para llegar con el guante abajo, cerca del poste, y sacar la pelota. No había mostrado nada hasta entonces el Villalbés, más que esfuerzo defensivo y alguna carrera de Poratti. En un balón parado, los locales encajaron el primer revés. Mouriño encajó la pelota en el ángulo, imparable para Viuski. Con el paso de los minutos, los pupilos de Óscar Gilsanz mejoraron y recluyeron al conjunto granate cerca de su área.

Con esos mimbres resistió el conjunto granate el empate, principalmente porque Javi Rey estrelló en el poste una ocasión clarísima a un minuto del final.