El Real Club Celta ha despejado el principal temor de sus aficionados. Nolito, codiciado por equipos poderosos, se queda y refuerza su vínculo con el club vigués. El andaluz, de 27 años, firmaba ayer una ampliación de contrato hasta junio de 2019. Crecen a la vez la ficha del jugador y su clásula de rescisión, que pasa de diez a dieciocho millones de euros. "Estoy muy contento de seguir muchos años en el Celta, si Dios quiere", declara.

Existían indicios de que el club preparaba un anuncio importante, como el aplazamiento de la comparecencia pública del presidente, Carlos Mouriño, que iba a repasar los asuntos de actualidad. Mouriño y su hijo fueron los que ayer abrieron un sospechoso desfile de autoridades por los aledaños de Balaídos. Se les unieron consejeros como Pedro Posada y Antonio Rosendo. Apareció el director general, Antonio Chaves, y tras él el director deportivo, Miguel Torrecilla. Entre tanto, la plantilla concluía el entrenamiento y se dirigía al vestuario.

La reunión definitiva entre Nolito y los responsables del club se produjo en las oficinas del estadio. La firma del nuevo contrato, de hecho, se concretó sobre la vieja mesa de la que fue sala de juntas durante tantos años. Nolito queda unido así a tantos jugadores que se sentaron allí antes que él. Es un jugador destinado a marcar una época en el club.

Así lo consideran desde luego en el consejo de administración. Nolito llegó del Benfica en el verano de 2013 por recomendación de Luis Enrique, que lo había tenido a sus órdenes en el filial. Vino fuera de forma y tardó en mostrar su mejor versión. Su mejor tono en los meses finales de la campaña fue un factor decisivo en la plácida consecución de la permanencia.

Pero Nolito ha dado un paso adelante o al menos es lo que pretende, según lo que ha mostrado en esta pretemporada. Esta vez ha regresado fino de las vacaciones. Se ha adaptado a la perfección a los cambios que Berizzo ha aplicado. Defiende con una intensidad que no se le conocía ("me ha sorprendio", afirmaba Carles Planas, amigo suyo desde el Barça B). Y a la vez está exhibiendo su amplio arsenal ofensivo, siendo el máximo goleador veraniego del Celta con siete tantos.

Semejante despliegue llegó a resultar preocupante para el celtismo. Medios de comunicación ingleses aseguraron que el Everton seguía sus pasos. Realizaron semejante revelación un día antes de que el gaditano le marcase tres goles a ese preciso equipo, dirigido por el español Roberto Martínez. Nolito, con contrato hasta junio de 2017, tenía una cláusula de rescisión de diez millones que se antojaba asequible para una entidad de tanto poder adquisitivo como la inglesa.

"¿Ofertas? Las de El Corte Inglés, yo no sé nada más de ofertas", contestó Nolito con su chispa natural cuando le inquirieron por el asunto. Pero de hecho tales ofertas sí existían. El Celta, aunque sin mencionar a ningún club en concreto, asegura haber rechazado propuestas que alcanzaban esos diez millones de la cláusula anterior. Es cierto que la mitad de esa cifra hubiera ido a parar directamente a las arcas de Hacienda y el Celta no tiene prisa en dejar su deuda a cero.

Nolito, a la vez, ha dicho que no a equipos que elevaban sus ingresos por encima incluso de los que tendrá ahora con la mejora que el Celta le efectúa. Aunque desde Praza de España no lo indican, la directiva inaugura con Nolito un nuevo tope salarial, que hasta ahora estaba fijado en 600.000 euros, un techo en la escala que sólo podía superarse mediante incentivos. Los máximos responsables celestes eran conscientes desde hace tiempo de que el crecimiento de la plantilla obligaría a realizar ese esfuerzo, aunque sin romper la política de contención y austeridad.

"Estoy muy contento", indica Nolito. El gaditano no se veía trasladándose al extranjero. "Me supone una felicidad muy grande para mí, para mi mujer y para mi niña, para mi familia. La gente me ha tratado muy bien desde el principio. Siempre he dicho que estaba muy feliz aquí. Renovar era mi primera opción".

"Intentaré devolverle la confianza que ha tenido el club en mí intentando jugar bien y haciendo goles. No sé qué pasará en un futuro. Mi futuro es estar aquí, intentar hacer lo mejor para el equipo y ayudar en lo que pueda. Y darle muchas alegrías a la directiva, el club, el aficionado y mi familia". Objetivo que pretende cumplir de forma inmediata: "Tenemos ganas ya de que empiece la Liga".