Cristian Bustos se desvinculó ayer del Celta, con el que le restaban dos años más de contrato. El centrocampista alicantino, cedido desde hace temporada y media en el Sporting de Gijón, no entraba en los planes de Eduardo Berizzo y ha decidido dar por concluida su etapa en el conjunto vigués, al que llegó en el verano de 2009, procedente del Salamanca. El club agradeció al futbolista los servicios prestados, "como su contribución al ascenso a Primera División del 2012", resalta.

Con el cambio de categoría, Bustos perdió presencia en el equipo y en el mercado de invierno de 2013 aceptó la cesión al Sporting. La temporada siguiente siguió en el equipo asturiano, que se reservó una opción de compra si ascendía a la máxima categoría. Esta posibilidad no pudo concretarse al finalizar esta temporada, por lo que el centrocampista estaba obligado a regresar a Vigo. Sin embargo, en Plaza de España le plantearon negociar la rescisión del contrato que finalizaba en junio de 2015, pues tampoco contaba para el nuevo proyecto céltico que dirigirá Eduardo Berizzo. Ayer se cerró el trato y ambas partes pusieron fin a cinco años de relación contractual.

"El club quiere expresar su agradecimiento al futbolista por su entrega y profesionalidad durante las temporadas que vistió la camiseta celeste, así como por su contribución al ascenso a Primera División del 2012. El Celta le desea el mayor de los éxitos en lo profesional y lo personal", expresa el club en el comunicado que difundió tras firmarse el acuerdo.

Pendientes de Vila

Ahora, en Plaza de España esperan que Jonathan Vila siga los mismos pasos que Bustos, pues tampoco cuentan con el porriñés para la próxima temporada. A Vila, formado en la cantera de A Madroa, le resta un año de contrato. Su intención era continuar en Vigo. Las diferencias económicas impiden que se cierre el finiquito. El club tampoco parece contar con Samuel Llorca.