La selección española completó su viaje más triste, el de vuelta a casa tras la temprana eliminación del Mundial 2014, en un vuelta de once horas y media con escala para repostar en Gran Canaria, que tuvo el susto final por un rayo que alcanzó al avión en Madrid minutos antes de aterrizar.

Con Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte (CSD), comandando la expedición, España regresó a casa tras cerrar su participación en Brasil, con una victoria ante Australia en Curitiba (3-0). En la expedición faltaron tres de los 23 futbolistas que se quedaron en Brasil. El vuelo se hizo muy pesado y tuvo el final del rayo que impactó contra el avión y que generó el evidente susto.