Un empate hoy en Recife afianzará sospechas sobre la comunión de intereses entre Estados Unidos y Alemania, a las que este resultado garantiza una plaza en los octavos. Los indicios surgen de aquí y allá apoyados en asuntos históricos y hasta sentimentales, como que Jürgen Klinsmann, seleccionador de Estados Unidos, es muy amigo de Joachim Löw, que fue su ayudante en el Mundial 2006.