Fue bonito mientras duró, aunque dudara sólo tres vueltas. Alonso fue el líder con su Ferrari entre los giros 44 y 47 del GP de Austria disputado ayer en el rebautizado Red Bull Racing, donde la escudería austríaca confiaba en exhibirse en su circuito y donde firmaba un ridículo más que notable: Vettel prematuramente retirado y Ricciardo, octavo.

Quienes brillaron una vez más fueron los Mercedes de Rosberg y Hamilton; en el circuito de Red Bull los Williams de Massa y Bottas firmaban su mejor actuación de la temporada, y el mexicano "Checo" Pérez (Force India) y Fernando Alonso (Ferrari) tenían su dosis aunque pequeña de gloria al dar unas vueltas como líderes de la carrera.

No comandaba una carrera Alonso desde el Gran Premio de Alemania en julio del pasado año, la última carrera también ganada por el español. Entre Red Bull (2013) y Mercedes (2014) habían ejercido desde entonces un dominio tan enorme que Ferrari no había vuelto a rodar como líder. Sólo tres vueltas ayer, sí, pero que le sirven al asturiano para ampliar a doce las temporadas consecutivas, desde aquella su primera con Renault en 2003, en las que siempre al menos un giro ha estado al frente del pelotón.