Tras golear a Portugal (4-0), Alemania busca en Fortaleza encaminarse a los octavos del Mundial dando otro golpe de mano en el difícil grupo G, esta vez ante Ghana, cuyo notable partido ante Estados Unidos no le salvó de la derrota (2-1).

El Alemania-Ghana tendrá otro aliciente. Podrá revivir el choque fraticida de los hermanos Boateng: el defensa Jerome por los europeos y Kevin-Prince por los africanos. "Para nuestros padres, lo importante no es quién gana al final. Les interesa más que demos lo mejor de nosotros, que no nos lesionemos", ha declarado Kevin-Prince.

El anterior encuentro entre ambos hermanos sucedió hace cuatro años, en el Mundial de Sudáfrica, cuando los alemanes vencieron por 1-0 en la fase de grupos. El otro y más remoto enfrentamiento entre las dos fue en 1993, cuando Alemania aplastó a Ghana por 6-1 en un amistoso.

"El equipo con más hambre ganará y nosotros lucharemos hasta la muerte", declaró Kevin-Prince, una de las estrellas de Ghana junto a Essien,Asamoah y Muntari. Kevin-Prince, irreverente dentro y fuera del campo, aprovechó para atacar a Alemania, que, consideró, no ha ganado nada en los últimos años por la falta de "líderes y carácter".

Pero la Mannschaft, ya centenaria en Copas del Mundo, muestra unos elevados niveles de confianza una vez aplastada la Portugal de Cristiano Ronaldo con tres goles del espigado Thomas Muller y otro de Mats Hummels. Precisamente, este último es el que más preocupa al seleccionador Joaquim Low. "Confiamos en el trabajo de nuestro cuerpo médico para que Mats llegue al partido del sábado", dijo el segundo técnico alemán Hansi Flick.

Ante Portugal "no se debe exagerar nuestra actuación, porque hubo cosas que simplemente nos vinieron de cara", razonó Götze.