Puede que sólo sea un espejismo, como ocurrió hace quince días en Canadá, pero al menos sirve para elevar la ilusión del "alonsismo".El asturiano Fernando Alonso lograba ayer el tercer mejor crono en las dos sesiones de entrenamientos libres llevadas a cabo en el circuito de Spielberg, ahora bautizado como Red Bull Ring, donde mañana se disputará el Gran Premio de Austria. Por delante, obviamente, los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton. También había logrado Alonso ese tercer crono en Montreal y al día siguiente caía en la clasificatoria hasta la séptima plaza en la parrilla, pero ayer apuntó un plus a lo conseguido hace dos semanas: fue tercero en tandas cortas por la mañana, cuando marcaba un 1:11.606 por el 1:11.295 de Rosberg y el 1:11.435 de Hamilton, y tercero de nuevo por la tarde tanto con neumáticos blandos como luego en tandas largas con los duros.

En esa sesión vespertina lograba Hamilton la mejor vuelta del día (1:09.542) por delante de Rosberg (1:09.919), para situarse el ovetense a su rebufo (1:10.470) liderando un pelotón de perseguidores en el que hay que situar a los Williams de Bottas (1:10.519) y Massa (1:10.521), a los Red Bull de Vettel (1:10.807) y Ricciardo (1:10.920) e inluso a los McLaren de Button (1:10.813) y Magnussen (1:10.920).

De ernando Alonso a Magnussen, es decir, del tercer mejor tiempo al noveno, menos de medio segundo, y un poco más entre Alonso y su compañero el finés, Kimi Raikkonen, (1:10.974), que concluía la jornada en una decepcionante décima posición.

El susto de la jornada lo protagonizaba el tetracampeón Sebastian Vettel, que cogió de lleno el "socavón" existente a la salida de la curva 9 y realizaba un espectacular doble trompo de 360 grados logrando estabilizar el coche dentro de la pista.

En definitiva, un punto de optimismo por el buen ritmo de Alonso tanto con neumáticos blandos como con duros, aunque todo ello habrá que ratificarlo hoy en la clasificación (14.00 horas, Antena3 y Movistar), cuando el empuje de los Williams y la recuperación de los Red Bull pueden acabar una vez más con los sueños de podio del asturiano.