La selección española, eliminada en la primera ronda del Mundial de Brasil 2014, digiere la derrota con la mirada en el futuro y pendiente de Vicente del Bosque, con contrato con el equipo nacional hasta la Eurocopa 2016, el siguiente reto para el actual campeón del mundo y del continente que se prepara como es lógico para abordar un importante cambio en el que no estarán algunos de sus hombres más importantes en los últimos años.

La temprana despedida del torneo abre alguna interrogante, con el propio técnico sin confirmar su continuidad en la selección en la rueda de prensa posterior al encuentro frente a Chile en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, unos minutos después de la derrota por 0-2, que acabó con cualquier posibilidad de avanzar hacia octavos.

Habló Del Bosque de que habrá "tiempo para pensar en el futuro". "Es cierto que cuando sucede algo negativo en un Mundial o en una competición tan importante, claro que trae sus consecuencias, pero no me gustaría entrar en ese análisis, porque tenemos mucho tiempo por delante, y me gustaría destacar todo lo que nos han dado estos jugadores", declaró sobre la renovación en cuanto a futbolistas.

"A reflexionar con calma. Esta Federación está bien consolidada, no está en descomposición y tenemos tiempo por delante para buscar lo mejor para el fútbol español, y eso también incluye la pregunta que hacías sobre mí (sobre su futuro)", prosiguió el entrenador, sin desvelar sus intenciones aunque el contrato le liga a la selección al menos hasta la conclusión de la Eurocopa de Francia en 2016.

Así lo marca la renovación que selló el 15 de noviembre de 2013 con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Incluso, ya algún jugador se ha pronunciado públicamente sobre la idoneidad de que Del Bosque siga al frente de la selección durante los próximos años.

"Nosotros, los jugadores, no tenemos ni voz no voto pero si Vicente quiere seguir al mando de la selección tiene todo nuestro respeto. Con él al mando hemos vivido años magníficos. Es un gran entrenador y se merece respeto", dijo el defensa Sergio Ramos, que añadió: "A mí es un entrenador que me gusta como persona y como técnico. Sería una alegría que siguiese".