La oferta de trabajar en la secretaría técnica del Celta le sedujo a Mario Bermejo más que las que tenía sobre la mesa, de varios equipos de Segunda División, para seguir en activo como futbolista. "Podía alargar uno o dos años más mi carrera pero prefiero retirarme en Primera División y en un club como el Celta porque lo económico no es importante para mí. Ha sido la mejor elección que podía tomar", dijo ayer el ya exfutbolista en su despedida, en la que anunció que a partir de ahora trabajará con el director deportivo del Celta.

Bermejo pone fin a una carrera profesional de 19 años para comenzar una actividad como colaborador de Miguel Torrecilla. Se va satisfecho:"La del Celta es una de las experiencias más bonitas que he vivido en el fútbol. El broche que he puesto con el ascenso el primer año y estas dos temporadas en Primera es lo mejor a lo que podía aspirar como futbolista. Es lo que siempre había soñado: retirarme en Primera en un club como el Celta".

Ayer, el cántabro vivió ese "momento especial" de la despedida como jugador pero también de la bienvenida a un trabajo que le mantendrá ocupado, como mínimo, durante los dos próximos años. Esa es la duración del nuevo contrato que le ha ofrecido la entidad que preside Carlos Mouriño, que no deseaba desprenderse de una persona que ha destacado por su profesionalidad y compromiso. "Me siento capacitado y tremendamente ilusionado con mi nueva andadura. Tengo unas ganas enormes de empezar. Empiezo una nueva etapa en el Celta, una etapa en la que quiero proyectar cómo he sido como jugador, fundamentalmente en mi pensamiento del trabajo, del sacrificio y de la honradez", apuntó, después de desvelar que tiene quince días de vacaciones por delante antes de iniciar su nueva actividad.

Admite Bermejo la dificultad de dar el paso de dejar una actividad que a los 16 años le llevó a debutar en Primera. Pero reconoce que nada de lo que le proponían le satisfacía tanto como para renunciar a trabajar en la secretaría técnica del Celta, desde la que quiere seguir ayudando al crecimiento del equipo: "Estoy en un club que es de lo mejor que te puedes encontrar ahora mismo y lo digo con la experiencia que me ha dado estar en trece equipos a lo largo de mi carrera. A día de hoy, en nuestra Liga, es díficil encontrar un club tan bien estructura como el Celta y es un orgullo que me hayan acogido".

En su decisión, el santanderino reconoce que ha tenido mucho peso su familia: "Mi familia, mi mujer y mis hijos, están locos de contento de quedarse en Vigo, como yo. En Vigo he sentido cariño y el respaldo de la gente, en especial durante este último año con la lesión. Nunca olvidaré la ovación que me brindaron el día del Athletic y cada una de las que me dieron en los sucesivos partidos que jugué".

En su despedida agradece el cariño recibido en todos sus destinos deportivos. Para recibir ese "adiós" y ese "hola" del Celta, Bermejo estuvo acompañado del consejero Primitivo Ferro, quien apuntó: "Es la despedida de un jugador que lo ha dado todo en su vida profesional".