La selección española, desde la llegada de Vicente del Bosque, nunca ha enlazado dos derrotas seguidas, siempre ha reaccionado tras un resultado negativo y ha respondido con autoridad en competición cada vez que ha habido algún tipo de duda alrededor, como en el Mundial 2010 o la Eurocopa 2012.

Ahora necesita lo mismo. El 1-5 frente a Holanda, la mayor goleada en contra de la era Del Bosque, junto al 4-0 en un amistoso frente a Portugal en Lisboa, el 17 de noviembre de 2010, discute de nuevo la clasificación de España como lo hizo Suiza hace cuatro años o el 1-1 con Italia en la primera cita de la Eurocopa de hace dos.

En ambas situaciones se levantó con fuerza. En la primera doblegó primero a Honduras (2-0), después a Chile (1-2), logró el pase a los octavos de final y venció a Portugal (1-0), Paraguay (1-0), Alemania (1-0) y Holanda (1-0) para ser campeón del mundo; en la segunda superó sus siguientes cinco choques para seguir en la cima europea.

En sus 88 encuentros al frente de la selección española, Del Bosque y su equipo han sumado 71 victorias, ocho empates y nueve derrotas. En ningún caso perdió dos duelos consecutivos y sólo una vez, después de ceder por 1-0 en un amistoso en Londres con Inglaterra, el siguiente encuentro no terminó con triunfo: 2-2 en un duelo fuera de competición contra Costa Rica en San José.

A sus otras seis derrotas, además de las citadas con Holanda, Suiza e Inglaterra, les siguieron victorias, la primera vez en las semifinales de la Copa Confederaciones de 2009 contra Estados Unidos. El 24 de junio de 2009 cayó por 2-0. Cuatro días después se impuso a Sudáfrica en el partido por el tercer puesto del torneo.

Al 3-0 en la final de la Copa Confederaciones contra Brasil en el estadio de Maracaná, el 30 de junio de 2013, le siguió una victoria el 14 de agosto en Guayaquil frente a Ecuador (2-0), y a un 2-1 en un amistoso en Bari frente a Italia, en agosto de 2011, le acompañaron después cuatro triunfos consecutivos de la Roja.

También se recompuso de inmediato a un 4-0 con Portugal en Lisboa, el 17 de noviembre de 2010, con cinco triunfos sucesivos, al igual que a un 4-1 con Argentina en Buenos Aires, el 7 de septiembre de 2010, con dos partidos ganados en la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 como muestra de su capacidad de reacción.

La más reciente fue en una serie de amistosos. El 19 de noviembre de 2013 perdió contra Sudáfrica por 1-0. Al siguiente choque, venció por 1-0 a Italia en el Calderón. Fue el 5 de marzo de 2014. Desde entonces había ganado sus tres encuentros previos al Mundial 2014 hasta el debut con Holanda.

La selección española se agarra a la esperanza gracias a otra estadística, la que señala que Chile nunca fue capaz de derrotarla en diez precedentes, con claro dominio español en ocho triunfos y dos empates, y con muchos goles como los que necesita en Maracaná a su favor, 25 por 8 en contra.

España tiene históricamente tomada la medida a Chile, en un encuentro ya habitual en los seis últimos años, que en sus tres últimas entregas siempre ha ido acompañado de una buena dosis de sufrimiento e igualdad.

En el recuerdo de la actual generación de internacionales españoles siempre estará Chile, ante la que vivieron el partido más tenso en su camino al éxito en el Mundial 2010. Tras el traspié inicial ante Suiza, llegaban al tercer encuentro del grupo sin licencia para fallar. Sólo les valía la victoria y el triunfo español alimentó la estadística a favor y les quitó de encima la presión al sentir de cerca el fracaso.

Fue en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria. El silencio marcaba los momentos previos a un encuentro convertido en final anticipada. Instantes que nunca olvidarán jugadores que destacan cómo no se escuchaba nada en el autobús camino del estadio, sin la habitual música que ayuda a relajar tensiones, ni en los vestuarios donde se mascaba la tensión. Ni en la final se vivió un ambiente similar. El partido cayó de lado español (2-1) y las dos selecciones pasaron a octavos de final.

Ese triunfo fue el séptimo de España ante Chile en diez enfrentamientos. La primera confrontación se remonta al 29 de junio de 1950 precisamente en Maracaná, en la fase de grupos del Mundial de Brasil. Se saldó con victoria del conjunto que dirigía Guillermo Eizaguirre por 2-0 con tantos de Estanislao Basora y Telmo Zarra.