El Internazionale de Milán consiguió ayer su tercer torneo de la Arousa Fútbol 7, una victoria que se forjó en las condiciones físicas de varios de sus jugadores más que en el talento o en el juego colectivo, características éstas últimas de los dos últimos equipos a los que se enfrentaron los italianos, el Valencia y el Celta.

La final fue un ejemplo de las armas que utilizó el Inter para hacerse con el torneo, despliegue físico impresionante, con tres jugadores muy superiores a su rival en ese aspecto (Selomon Mangiarotti, Aboubacar Sakho y Romaric Guedegbe). Enfrente se encontraba con un Celta que trataba de jugar el balón pero que tenía a su mejor hombre, el delantero Anwar Mediero, renqueante, lo que le limitaba para superar a la correosa defensa italiana. Por eso el resultado final de 5-1 resultó un castigo excesivo para los celestes.

Los primeros compases del encuentro fueron igualados, incluso el Celta pudo adelantarse en el marcador, pero a medida que avanzaba el tiempo, el calor y la potencia física interista hacían que el choque tomase un claro color neroazzurro. Primero fue Sakho el que consiguió perforar la meta celeste, y después lo haría en hasta tres ocasiones Mangiarotti, tantos estos que convirtieron en anécdota el gol celeste, anotado por Álex Vila. El resultado lo redondeó Michelle Schiepatti ya cuando los celestes se encontraban totalmente rotos y desesperados. Aunque los interistas acabaron siendo superiores en el terreno de juego, no lo fueron en las gradas, donde había una nutrida representación celeste. El pitido final sirvió para la explosión de júbilo interista y para desatar las lágrimas celestes, aunque estos últimos cuajaron un campeonato espectacular, al superar en su grupo a Barcelona y Juventus, y dejar en la cuneta a Málaga y Porto.

Otro de los grandes favoritos a la victoria final era el Valencia. El equipo "Che" fue uno de los equipos que más espectáculo ofreció. De hecho, dos de sus jugadores acabaron formando parte del siete ideal del Arousa Fútbol 7. Invictos en la fase de grupos, se deshicieron en su primera eliminatoria del Lanzarote por 1-0, pero en las semifinales se encontraron con el todopoderoso Inter.

La calidad de los "Che" puso contra las cuerdas a los interistas, pues llegaron a ponerse 2-0 en el marcador, pero vieron como el físico italiano conseguía remontar. La semifinal se resolvió desde el fatídico punto de penalti y se necesitaron hasta ocho tiros desde los once metros por parte de cada equipo para dirimir quien era el finalista de la edición 2014.

El torneo también deja sorpresas muy positivas, como es el caso del Lanzarote. El equipo canario se clasificó a través de la fase previa y pese a estar encuadrado en un grupo muy complicado, consiguieron superar en la clasificación a canteras tan destacadas como la del Real Madrid o del Deportivo de A Coruña. El Valencia les impidió convertirse en el mejor clasificado de la fase previa de la historia.

Pese a quedar clasificados en la 17ª plaza, el Dallas también resultó una sorpresa agradable, ya que los estadounidenses eran una gran incógnita. Pese a quedar últimos de su grupo, mostraron maneras en la mayor parte de los encuentros que disputaron.

En la parte negativa se encuentra el rendimiento de los dos grandes del fútbol español. Real Madrid y Barcelona estuvieron muy lejos de la calidad que han mostrado en ediciones anteriores. Tal es así que los merengues quedaron eliminados a las primeras de cambio y acabaron peleando por los puestos que iban del 13º al 16º. En esa disputa, fueron superados con contundencia por el Benfica (3-0), lo que los condenó a una discretísima 15ª plaza. Los blaugrana fueron de menos a más en el torneo, quedándose a las puertas de la eliminación en la fase de grupos por un gol que no acertó a anotar la Juventus. En los cruces se encontraron con el Inter al que fueron incapaces de superar, lo que los dejó fuera de la competición y los condenó a ser séptimos.

La clausura del torneo sirvió para reconocer a los mejores de la competición. Ahí se reconoció el juego desplegado por el Valencia al nombrar como mejor jugador del torneo al "Che" Óscar Doménech, mientras su compañero Carles Pérez, se hacía con el título de mejor portero del campeonato. El siete ideal del torneo se completó con Mikel López (Athletic de Bilbao), Aboubacar Sakho (Inter), Brais Val (Celta), Aarón Cruz (Lanzarote) y Fabio Silva (Porto).

El delantero portugués también se llevó el título de máximo goleador del torneo, premio que compartió con el interista Selomon Mangiarotti. Los dos finalizaron el torneo con ocho tantos en su casillero. El premio a la deportividad se lo quedaron los estadounidenses del Dallas.

La fase final de la Arousa Fútbol 7 se convirtió en todo un espectáculo no solo en el campo, sino también en una grada que siempre estuvo llena para presenciar las evoluciones de los que pueden convertirse en referentes del mañana. Ni siquiera el espectacular calor que reinó durante las tres jornadas del torneo amilanó a los espectadores, y sobre todo a las decenas de niños participantes.