Nishimura, el árbitro japonés que dirigió el partido inaugural entre Brasil y Croacia, se ha convertido en el dueño absoluto del Mundial que se juega en las redes sociales. El colegiado es el protagonista de un puñado de bromas y montajes en relación a su arbitraje por culpa del penalti escandaloso con el que castigó a los croatas y que facilitó el triunfo de los organizadores del campeonato.

En la mayoría de los montajes se ve a Nishimura celebrando el gol, vestido con la camiseta de Brasil o incluso con su imagen en el Cristo Redentor. Hay escenas de toda clase. Aparece el cromo de Nishimura, como protagonista de un anuncio promocional de la marca que viste a la selección.

Nuevamente los más ingeniosos vuelven a ser los argentinos que no fallan cuando se trata de hacer mofa de un arbitraje que favorece a los brasileños. El titular de "Olé" con la imagen del japones señalando de forma apasionada el punto de penalti es extraordinaria: "Jugó Robinho" titulan. Un juego de palabras con robar y el nombre del jugador brasileño. La portada se convirtió en una de las imágenes de la jornada. Mientras tanto, en Croacia no ha parado de crecer la indignación desde el primer momento por culpa de la decisión tomada por el colegiado. Aunque algunos miembros del equipo han sido prudentes pensando en que precisamente el Mundial es largo y hay que evitar polémicas, otros como el seleccionador Kovac han sido tajantes: "Esto es una vergüenza" sentenció en relación a Nishimura.