La policía brasileña dispersó ayer con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras a cerca de 100 manifestantes que participaron en una protesta contra el Mundial de fútbol Brasil 2014 en la ciudad de Salvador, que coincidía con el partido España-Holanda.

Los manifestantes, varios enmascarados y vestidos de negro, se concentraron en la plaza de Campo Grande a la misma hora en que comenzó el partido en el estadio Fonte Nova.

Los manifestantes, que criticaron los elevados gastos del Gobierno en el Mundial y entonaron cánticos contra la FIFA, decidieron marchar por el llamado Corredor de la Victoria en dirección al lugar en que la FIFA montó su Fan Fest, como son conocidos los locales de concentración para los aficionados.

La policía lanzó gases lacrimógenos y bombas aturdidoras contra el pequeño grupo luego de que los participantes en la protesta se negaran a retirarse.

Antes de dispersarse, los manifestantes respondieron con piedras y atacaron algunos comercios, entre los cuales un concesionario de vehículos que sufrió varios daños.

Según versiones de prensa, la policía detuvo a trece de los manifestantes a los que acusó de actos de vandalismo.

La manifestación en Salvador fue prácticamente la única en todo Brasil en el segundo día del Mundial. La víspera hubo protestas en al menos seis ciudades, que coincidieron con el partido inaugural entre Brasil y Croacia.