El Unicaja forzó el cuarto partido de la serie de semifinales al vencer claramente a un desdibujado Real Madrid, que, a excepción de los dos primeros cuartos, siempre estuvo por detrás ante un excepcional conjunto malagueño.

La tensión fue máxima desde el calentamiento y se tradujo en la cancha, con dos equipos con una gran intensidad e igualdad, donde sobresalieron en el primer cuarto Fran Vázquez y Jayson Granger.

En el Real Madrid, que llegó a tener una máxima diferencia de seis puntos 11-17, minuto 6, con un buen tramo de Darden, diluyó esa ventaja con un parcial de 10-2 favorable al Unicaja 21-19, minuto 8.

El segundo cuarto transmitió la misma intensidad que el primero. El Unicaja se aprovechó de la endeblez de la defensa madridista y del ocaso en el rebote rival. El Real Madrid sucumbía ante la defensa rival y su acierto y el movimiento en el banquillo de Llull por Sergio Rodríguez, le dio más carácter ofensivo 50-45.

El Unicaja parecía más entero, más seguro, cometiendo menos errores y más centrado, ante un Real Madrid inseguro, fallón, errático en defensa y mal posicionado en ambas zonas. El equipo malagueño, certero en el triple sorteando la defensa zonal de su oponente, tuvo la clara ventaja de 75-55, minuto 30.

Los cajistas siguieron su ritmo ante un alicaído Real Madrid. La noche soñada se estaba produciendo como mucho empeño y trabajo. Un triple de Urtasun, situó la barrera en 24 puntos 83-59, minuto 34.

Todo parecía decidido y el Real Madrid apagado, sin luz, maquilló el resultado para que la diferencia no fuera abultada. Mañana jueves cuarto partido.