La negociación para el traspaso de Pedro Pablo Hernández al Celta se ha estancado en las últimas horas. El equipo vigués ha llegado a un acuerdo con O'Higgins para fijar el precio de la venta en 1,6 millones de euros (2,2 millones de dólares) pero existen discrepancias en cuanto a la fórmula de pago, pues el club chileno pretende cobrar "de modo inmediato", esto es, en el momento de la venta y en un solo plazo.
Ricardo Abumohor, presidente de O'Higgins, se mostró ayer inflexible a este respecto. "El Celta quiere llevarse a Hernández como sea, pero debe pagar inmediatamente. No hay otra forma de hacer posible la fórmula del pase si no es inmediatamente", dijo ayer el dirigente del club rancagüino.
O'Higgins se ha resignado a perder a Hernández pero necesita efectivo para abordar la renovación del equipo tras la marcha de Berizzo y considera que ya ha hecho un importante esfuerzo al rebajar el precio del traspaso del internacional chileno de 3 a 2,2 millones de dólares.
La exigencia de cobro inmediato supone un importante problema para el Celta. El club vigués sigue a rajatabla una política de estricto control del gasto con fichajes a precio contenido que se han abordado en plazos asequibles para sus ajustadas finanzas. El propio presidente, Carlos Mouriño, reconoció durante su último desayuno con los medios informativos que la principal dificultad que el Celta suele encontrarse a la hora de abordar los fichajes no es tanto el precio como la fórmula de pago y no parece que el club esté en condiciones de asumir la compra de Hernández en un solo plazo.
Las discrepancias a este respecto pueden demorar un tanto el cierre del acuerdo, pero no parece que vayan a dar al traste con la operación, pues el Celta cuenta con la importante baza del jugador, que está decidido a dar el salto a Europa a toda costa. Pedro Pablo Hernández ha reiterado por activa y por pasiva a los dirigentes de O'Higgins que su ciclo en el equipo chileno ha terminado y que está decidido a emprender una nueva etapa profesional con el Celta de la mano de Eduardo Berizzo, un técnico que ha pedido expresamente su contratación y que le garantiza minutos de juego.
Hernández cuenta de hecho ya con un acuerdo con el equipo celeste por las dos próximas temporadas con opción a una tercera y pondrá todo de su parte para que O'Higgins flexibilice sus exigencias. El Celta cuenta con ello.
Pedro Pablo Hernández apura este fin de semana sus últimas horas de vacaciones. El jugador debe reincorporarse mañana, lunes, a Monasterio, la ciudad deportiva de O'Higgins, para iniciar la preparación del próximo Torneo de Apertura a las órdenes del excéltico Facundo Sava, sucesor de Berizzo al frente del banquillo de O'Higgins. No se descarta que el internacional chileno se reúna con los dirigentes del club para intentar desbloquear la negociación.
