Nairo Quintana, con su título en el Giro de Italia, y Rigoberto Urán, con el segundo lugar, lograron ayer la mayor hazaña del ciclismo colombiano, que se cubre de gloria como lo hizo en 1987 con Lucho Herrera en la Vuelta a España, carreras que junto con el Tour de Francia son las tres más importantes del mundo.

El primer y segundo puesto de Quintana (Movistar), de sólo 24 años, y de Urán (Omega Pharma), de 27, que repite el subcampeonato del año pasado, no tiene antecedentes en el ciclismo latinoamericano y tampoco es habitual que dos ciclistas de un país no europeo acaben en los dos primeros lugares de una de las grandes carreras por etapas del mundo.

"Hoy (por ayer) es uno de los días más felices de mi vida. Gracias a mi gente y a mi equipo por haberme ayudado a hacer realidad este sueño", declaró Quintana en el podio final de la carrera rosa.

La faena de los "escarabajos" fue, como se diría en lenguaje taurino, de orejas y rabo, porque además de ganar la "maglia rosa" de campeón, Quintana se enfundó la blanca de los jóvenes, un logro que pocos corredores pueden mostrar en su debut en una carrera como el Giro.

El dominio de los colombianos no termina ahí. Julián Arredondo (Trek) también subió al podio en Trieste como campeón de la camiseta azul de la montaña, una especialidad que trae buenos recuerdos para los colombianos, toda vez que la han ganado con Lucho Herrera (1989), José Jaime González (1997 y 1999) y Fredy González (2001 y 2003). Herrera, "El Jardinerito" o "El hijo de las montañas" como le decían en Francia, es uno de los pocos ciclistas de todos los tiempos que ha sido campeón de la montaña en el Giro, la Vuelta y el Tour.

Esta vez, además de la demostración de fuerza de los colombianos en la montaña, la dupla de escarabajos dominó las dos contrarreloj individuales del Giro, la plana de 42 kilómetros con Urán y la cronoescalada de 26 con el ahora llamado "Nairoman", algo también inédito para los ciclistas suramericanos.

Contando las cuatro etapas ganadas este año, Colombia, suma 21 triunfos parciales en el Giro, una estela que comenzó en 1973 con Martín "Cochise" Rodríguez, que repitió en 1975.

Lo del Giro que terminó ayer es la confirmación de los avances del ciclismo colombiano en los últimos años.

La última jornada, de 172 kilómetros entre Gemona y Trieste, fue un mero trámite para el nuevo campeón y también un paseo para sus dos acompañantes en el podio final, su compatriota Rigoberto Urán (Omega Pharma), que repitió segundo puesto, a 3:07 del vencedor, y la revelación italiana, Fabio Aru (Astana), a 4:04. José Herrada, compañero de Quintana en el Movistar, fue el español mejor clasificado: vigésimo tercero, a 58:42.

El broche final del Giro se lo llevó, al sprint, Luka Mezgec (Giant Shimano), que marcó un tiempo de 4h23:58 al imponerse en una lucha muy apretada al italiano Giacomo Nizzolo, al estadounidense Tyler Farrar y al francés Nacer Bouhanni.