Los entendidos nombran a dos jugadores como los mejores de Segunda División. Jota Peleteiro y Denis Suárez. Ambos se formaron en la factoría de A Madroa. El futbolista de A Pobra do Caramiñal todavía pertenece al Celta. Está explotando en un Eibar que quiere repetir la hazaña del Granada de firmar un doble ascenso en sólo dos campañas. El "21" azulgrana está siendo determinante para mantener vivo el sueño del cuadro armero.

El choque de esta mañana era especial para Jota Peleteiro. Jugaba en Galicia, ante los ojos de familia y amigos de toda la vida. La grada de Riazor le recordaba su vínculo celeste. Los pitos sonaban en el coliseo herculino cada vez que el mediapunta de A Pobra do Caramiñal entraba en juego. Lo mismo ocurrió con Denis Suárez en la visita del Barça B. No obstante, los dos casos se diferenciaron cuando Jota logró perforar la portería blanquiazul. Era el tanto del empate. Un resultado que ponía contra las cuerdas a un Deportivo que está firmando un final de temporada preocupante.

El jugador franquicia del Eibar de Garitano celebraba su gol como de costumbre. Saludo militar junto a sus compañeros. La rabio llegó segundos después. Para unos era la importancia del tanto, para otros haber marcado en Riazor, el feudo del eterno rival céltico. Incluso puede que fuesen ambas cosas. Lo cierto es que la actuación de Jota cabreó todavía más a la grada y también a los jugadores del Deportivo. El jugador formado en A Madroa señalaba que todo se había debido a una dedicación a los suyos. Sobre todo a su madre, que estaba en la grada y que es una de las personas a las que dedica sus goles.

Jota todavía tuvo dos opciones para culminar la remontada del cuadro armero. Lux evitó la conquista total del mediapunta de A Pobra do Caramiñal de Riazor. Sin embargo, la polémica por esa celebración prosiguió tras el pitido final. El técnico del conjunto vasco, Garitano, defendió la actuación del gallego. "No ha querido ofender a nadie", afirmaba uno de los entrenadores de moda de la Segunda División. Por el contrario, Ifrán calentaba más el ambiente. El delantero uruguayo del Deportivo señalaba que Jota "se había desubicado e incluso especulaba que se había reído de los futbolistas blanquiazules.

Lo cierto es que lo acontecido en Riazor este mediodía no es una casualidad. Jota ha firmado una espectacular temporada en Segunda División. Lidera el milagro de un Eibar que sigue soñando con militar la próxima temporada en Primera División. Lo que está claro es que la máxima categoría será el destino del de A Pobra do Caramiñal. Pertenece al Celta, pero su talento no está pasando desapercibido para nadie.