El entrenador del Valencia, Juan Antonio Pizzi, afirmó tras caer ante el Sevilla en la semifinal de la Liga Europa, que, sin desmerecer al rival, su equipo hizo méritos para estar en la final.

"Por este camino van a llegar cosas muy buenas", agregó Pizzi, quien señaló que a pesar de la tristeza que existe entre jugadores, técnicos, directivos y afición, se sentía muy orgulloso del equipo, de representar a un club como el Valencia.

Respecto al estado de ánimo del vestuario del Valencia, indicó que está "como todos pueden imaginar o peor" y señaló que los jugadores se vaciaron y "entregaron la vida", algo que como entrenador le deja tranquilo, aunque no le quita la tristeza.

Sobre el partido, el técnico del Valencia indicó que siempre lo tuvieron controlado y que se desarrolló tal y como ellos querían, aunque admitió que en los últimos instantes, estaban muy agotados.

También indicó que se sentía muy identificado con el público y con el aliento que dio al equipo. "Ojalá podamos dar alegrías a una afición de la que nos sentimos orgullosos", señaló.

El objetivo del Valencia a partir de ahora es afrontar con competitividad los tres partidos importantes que le quedan, uno de ellos ante un rival "de primerísimo nivel -el Real Madrid".

"Creo que lo mejor es centrarnos en estos tres encuentros y ya habrá tiempo para hablar de los objetivos de la temporada que viene" indicó.

Pizzi señaló que ahora necesita "disfrutar" de la derrota y asimilarla y que a partir de mañana tratará de recomponerse con rapidez para llegar con energía al partido del domingo