Cumplieron su palabra de dedicarle a la afición el triunfo más importante de la temporada, el que les da la permanencia: objetivo con el que arrancaron en agosto. Con la victoria de ayer ante el Valladolid, los célticos ya contabilizan más puntos como locales que como visitantes: 22 frente a 21. Los de Luis Enrique firmaron ayer la quinta victoria en casa, en donde no ganaban desde la jornada 31, en la que superaron al Sevilla. Y en el día de homenaje al desaparecido Tito Vilanova, el Celta alcanza la docena de triunfos esta temporada. Y Balaídos despedía a sus jugadores cantándoles "el Celta es de Primera".

Además, por segunda vez en esta temporada, los célticos encadenan dos victorias en el campeonato, lo que los sitúa en la mitad de la tabla. La semana anterior, el conjunto gallego ganó en Almería y ayer lo hizo ante el Valladolid, dos rivales que hasta ayer también peleaban por el mismo objetivo. Ahora, los de Luis Enrique ya pueden mirar hacia arriba en la tabla clasificatoria.

El sábado visitan El Sadar con la tranquilidad de haber cumplido su objetivo. Osasuna sigue necesitado de puntos para escapar de la zona de peligro.

Para cerrar este curso, a los célticos les esperan todavía el Real Madrid y el Valencia. A los madrileños los recibirá en Balaídos el segundo domingo de mayo, para concluir la temporada en Mestalla.

Y en esta recta final de la temporada, el Celta ha mostrado una demoledora pegada, pues en dos partidos ha anotado ocho goles. Nolito, con once, y Charles, con diez, son sus artilleros más efectivos.