El Celta se propone cerrar hoy ante su gente la permanencia, objetivo largamente perseguido por el conjunto que dirige Luis Enrique, que será una realidad si vence esta noche al Valladolid (Balaídos, 22.00 horas, Cuatro). Un pequeño paso resta apenas al Celta para certificar, una temporada más, su continuidad en Primera División, un último esfuerzo en un duelo que el equipo vigués afronta sin presión, con la tranquilidad que proporciona el trabajo bien hecho y el propósito declarado de cerrar el círculo en comunión.

No le espera sin embargo una fácil empresa al conjunto vigués, que se mide a un rival malherido. Al Valladolid, que regresa a la competición tras aplazar al próximo día 7 su compromiso de la trigésimo cuarta jornada frente al Real Madrid, poco menos que le va la vida en el envite. Hundido en la penúltima plaza, a tres puntos del Getafe, el equipo que ahora marca la línea de la salvación, al grupo de José Ignacio Martínez (JIM) se le agotan las oportunidades. La victoria en Balaídos es, por tanto, imperativa para el conjunto castellano, que se presenta en Balaídos decidido a romper con su nefasta estadística fuera de casa, donde solo ha sido capaz de ganar un partido, al Rayo Vallecano, esta temporada.

Para el Celta el horizonte no solo está despejado de nubarrones, sino que Luis Enrique podrá disponer prácticamente de toda su artillería para recibir a los blanquivioletas. Faltarán tan solo a la cita Welliton, al que se le ha diagnosticado una tendonopatía y cuyo estado de forma sigue siendo del todo deficiente, y David Costas, que ayer jugó con filial en El Plantío. El preparador céltico podrá disponer finalmente del argentino Augusto Fernández, que ayer recibió el alta médica y ha completado, con limitaciones, los tres últimos entrenamientos, así como del ferrolano Álex López, que se ha resentido durante la semana de diferentes golpes sufridos en el reciente partido contra el Almería, y que tampoco llegará al choque en plenitud de facultades.

En tales circunstancias, no es improbable que la novedad en el once -Luis Enrique tiene casi por norma no repetir alineación esta temporada- sea esta noche el gabonés Levy Madinda, uno de los futbolistas menos utilizados por el técnico asturiano, pero que no ha desentonado cuando ha tenido la oportunidad de competir.

Madinda formaría en medio del terreno a la derecha del danés Krohn-Dehli, que repetiría en la posición de pivote que tan buenos réditos ha proporcionado al equipo en los últimos partidos. A su izquierda se situaría Rafinha, que repetiría en la segunda línea por detrás del frente de ataque, aunque con entera libertad de movimientos.

En vanguardia no se adivinan cambios. El excelente rendimiento ofrecido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos hace pensar que Orellana, Charles y Nolito serán de nuevo los principales referentes ofensivos del Celta

En defensa, mientras tanto, tampoco se atisban movimientos. Mallo y Jony repetirán con seguridad en los flancos, con Gustavo Cabral y Andreu Fontás situados en el eje de la línea que guarnece a Yoel.

Por lo que respecta al Valladolid, Juan Ignacio Martínez podrá contar finalmente con el centrocampista Víctor Pérez y el lateral diestro Antonio Rukavina, aquejados de distintos problemas físicos en los últimos días. El preparador del conjunto pucelano ha dejado fuera de la convocatoria a Baraja, Sastre y Heinz, por decisión técnica.

Con estas premisas no se espera que el once pucelano difiera demasiado del que empató ante Osasuna en el último partido y que estaría formado por Jaime en la portería; Rukavina, Rueda, Mitrovic y Peña, en defensa; Álvaro Rubio, Víctor Pérez, Larsson y Óscar, en medio campo; y Bergdich y Javi Guerra, en la línea de ataque.