El Bayern de Múnich, que entrena Pep Guardiola, recuperó ayer sensaciones, de cara al partido de vuelta del próximo martes contra el Real Madrid, al lograr una goleada por 5-2 ante el Werder Bremen en un partido en el que el equipo bávaro vino de menos a más y remató con una gran exhibición en la segunda parte.
El Bayern tomó desde el principio el control de la pelota frente a un Bremen que apostó por concentrarse en la defensiva y buscar contragolpes con balonazos largos.
El primer contragolpe, en el minuto 10, trajo la primera llegada a puerta y el primer gol del Bremen, marcado por el checo Theodor Gebre Selassi.
El Bayern empató diez minutos más tarde, con gol del francés Franck Ribery tras un gran pase de Claudio Pizarro.
Con el empate, el Bayern empezó a dominar, tuvo algunas llegadas. La más clara fue un disparo de Pizarro en el 35 que el defensa Clemens Fritz tuvo que salvar en la misma raya de gol.
La situación en el momento del descanso tendía a confirmar las preocupaciones que últimamente había generado el Bayern que había vuelto a mostrarse como un equipo propenso al contragolpe y que, pese a claras ventajas en la posesión de pelota, se mostraba con muy poca contundencia.
Al comienzo del segundo tiempo, el único cambio que hizo Guardiola fue dejar en el vestuario al joven Mitchel Weiser, que había estado jugando de lateral derecho, para dar paso al capitán Philipp Lahm.
El equipo se hizo más sólido en defensa y se vio favorecido por el hecho de que el empate llegó relativamente pronto, en el 54, en un saque de esquina en el que Thomas Müller peinó la pelota y Pizarro marcó al rematar a puerta vacía cerca de la raya de gol
Dos minutos después, el propio Pizarro marcó el segundo a pase de David Alaba, tras una combinación de éste dentro del área con Ribery
El cuarto lo marcó Bastian Schweinsteiger en el 61 con un remate de cabeza tras un centro lanzado por Lahm desde la derecha y en el 74, en su primera jugada tras entrar al campo, Arjen Robben hizo el quinto, con su clásica llegada desde la derecha para rematar luego a puerta con pierna cambiada.
