La Segunda División B afronta su recta final, y tanto Coruxo como Celta B afrontan las tres últimas jornadas de campeonato que decidirán su futuro en la competición. Los de O Vao dependen de sí mismos, teniendo en cuenta que sus rivales más directos se enfrentan entre ellos; quien lo tiene más complicado es el Celta B que incluso ganando el domingo podría perder la categoría. Los dos equipos vigueses juegan el domingo a las 18.00 horas, el Coruxo ante el Zamora en O Vao, y el Celta B en El Plantío ante el Burgos.

El Coruxo tiene que pensar en sí mismo y olvidarse de los rivales, que ya tienen bastante con sus enfrentamientos directos. Los de Rafa Sáez ocupan el puesto de promoción a uno y dos puntos de los dos equipos riojanos y a tres del Tropezón. Ninguno de esos tres equipos tiene un calendario fácil, ya que el domingo la SD Logroñes visita al Tropezón y la UD Logroñés recibe a un Racing de Santander que necesita puntuar para proclamarse matemáticamente campeón. Además, el calendario también quiere que el próximo fin de semana se enfrenten en Las Gaunas los dos equipos riojanos, equipos cuyas relaciones son nulas y en donde puede pasar de todo con lo mucho que se juegan.

Por estas circunstancias el partido del domingo en O Vao ante el Zamora es fundamental. Un triunfo podría dejar a los vigueses alejados del puesto de promoción en espera de los dos últimos partidos del campeonato, que son ante la CyD Leonesa y la despedida en O Vao ante un Racing de Santander que llegará a pocos días antes de disputar la eliminatoria de ascenso a Segunda División.

La directiva que preside Gustavo Falqué es consciente de la importancia del choque del domingo, y por ello decidió mantener la promoción del último encuentro en O Vao, en donde los socios podían retirar entradas para sus acompañantes al precio de tres euros. El club quiere que O Vao registre una gran entrada, y que el apoyo de las gradas sea una vez más clave ante un Zamora que llega a O Vao dispuesto a seguir manteniendo sus opciones de jugar la fase de ascenso, que tienen a tres puntos.

Más complicada es la situación del equipo de David de Dios, que a la misma hora, visita en El Plantío al Burgos. Una derrota ante los burgaleses significaría el adiós matemático de la categoría, e incluso una victoria podría no valer para nada, ya que si el Coruxo gana en O Vao, el equipo filial ya no tendría posibilidades de alcanzar a los "verdes" y por lo tanto también perderían la categoría.

El Celta B descansó el pasado fin de semana, y además del partido ante el conjunto burgalés le queda por jugar ante el Noja, el próximo fin de semana en Barreiro, y ante el Tropezón en la última jornada del campeonato.

Una situación muy complicada para los vigueses, ya que para salvar la categoría tendría que darse la paradoja de que ganaran los tres partidos que le restan por disputar, y que los rivales que tiene por encima pinchen, situación que se antoja extremadamente complicada.