23 de marzo de 2003. Circuito de Kuala Lumpur. Fernando Alonso, primera campaña como piloto titular de Renault tras un año de meritorio en la escudería francesa y otro realizando un master acelerado en Minardi (2001), finaliza tercero en el Gran Premio de Malasia tras el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren) y el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari). Es el primer podio de su carrera en la Fórmula 1 y se convertía a sus 21 años en el piloto más joven hasta entonces en alcanzar el cajón en toda la historia del "Circo".

20 de abril de 2014. Circuito de Shanghai. El asturiano logra con su F14T en el GP de China el que es su primer podio de la temporada: tercero tras los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. El 43.º de su etapa en Ferrari y el 96.º de su carrera deportiva.

De aquel podio iniciático en Kuala Lumpur al de ayer en Shanghai han pasado doce temporadas y en todas ellas Fernando Alonso ha subido en al menos una ocasión al podio para celebrar el finalizar una carrera entre los tres primeros. El año que menos, el de la última temporada (2009) en Renault, cuando sólo lo alcanzaba en una ocasión gracias a un tercer puesto en Singapur. El que más, el de su primer título mundial (2005) también con la escudería del rombo, cuando de las diecinueve carreras del campeonato sólo en cuatro -Mónaco, Canadá, Estados Unidos y Hungría- no lograba finalizar entre los tres primeros.

Doce temporadas seguidas duchando y siendo duchado en burbujas. Superando las once campañas del francés Alain Prost; igualando ya la docena del británico Nigel Mansell y del austríaco Gerhard Berger, contemplando por delante únicamente al alemán Michael Schumacher, con quince años consecutivos (1992-2006) sin faltar a la cita de los ganadores.

Con el de ayer, además, da el piloto ovetense otro paso camino de la centena de podios, esa cifra mágica que hasta hora sólo han alcanzado dos monstruos sagrados del "Circo" como Schumacher (155) y Prost (106). Le restan cuatro para llegar a ella y si hace sólo unos días pocos eran quienes podían soñar en que los alcanzaría este año vistos los inicios del Ferrari, la carrera de ayer en Shanghai invita, moderadamente, al optimismo. La distancia aún con los Mercedes es grande, tremendamente grande, pero también ha sido grande la distancia recortada.

El GP de España, el 11 de mayo, será la siguiente cita. Europa abre sus puestas a la Fórmula 1 y el circuito barcelonés de Montmeló es muy especial para el asturiano. Allí se sentirá especialmente respaldado por la afición y allí es donde ha logrado más podios en su carrera, con siete: una vez tercero (2007), cuatro segundo (2003, 2005, 2010 y 2012) y dos victorias en 2006 y 2013.